Acababas de comprar tu bote de Nutella gigante en el supermercado, te había costado encontrarlo y además de pelearlo con una niña de 10 años, tuviste que pedirle dinero a Tony para pagarlo ya que no te alcanzaba.
Llegaste del supermercado y pusiste tu bote en la mesa de la cocina de la torre, buscaste una cuchara pero no encontrabas, bufaste y lavaste una de los platos sucios. Cuando terminaste, volteaste con ansias y hambre a tu bote que ahora estaba vacío. Te quedaste en shock un momento y después parpadeante varias veces, no podías creerlo, alguien se había comido tu bote y muy rápido. Esa palabra retumbo en tu cabeza hasta que hizo click.
-¡¡Maximoff!!
Un Pietro riendo llegó a tu lado.
-¿Se te perdió algo?
Sonrió burlón, tu estabas hecha una furia.
-Maximoff, te doy 3 para que me digas que le paso a mi Nutella.
Amenazaste haciendo que el riera.
-No sé de que hablas.
Sonrió y se cruzo de brazos. Tu levantaste tus dedos.
-1...
-No me das miedo.
-2...
-Ok esta bien, me comí tu Nutella.
-¿Por qué?
Tratabas de estar calmada pero era imposible.
Susurró algo inaudible.
-¿Qué? Habla bien Maximoff.
Suspiró y miro tus ojos fijamente.
-Quería llamar tu atención.
Te confundiste. Era raro que él dijera algo como eso.
-¿De quéhablas?
Te acercaste a él lentamente. Pietro tenía la mirada baja.