-Tienes que decidir, sabes que no le puedes hacer esto.
Natasha hablaba en tu habitación contigo seriamente. Desde hace unas semanas había sucedido que Thor y Visión tecuidaban más y se peleaban por eso, y no querías que pasara.
-Es que no me puedo decidir Nat, por más que lo intento no puedo.
Recogiste tu cabello con tus manos frustrada.
Aunque no lo creías estabas enamorada de los dos, ellos te habían dado una parte de su corazón y tú lo que pudiste hacer es guardar ambos.
-¿Cómo no puedes saberlo?
-Simplemente no lo sé.
Bufaste desesperada.
-Vamos a ver, dime ¿qué te gusta de Thor?
-Su fuerza, que es muy caballeroso, su sonrisa, su educación conmigo, su forma de ser tan protector conmigo...
Nat hizo una mueca y te dejó pensar y razonar en tu habitación.
Tomaste tu cabeza con ambas manos y te tiraste viendo el techo a la cama. No podrías tomar tal decisión, por un lado lastimabas a uno y por el otro igual, lo peor era no saber si tomar la decisión correcta era la que tomaste o no.
Suspiraste cerrando los ojos, pensaste en todos tus momentos buenos y malos con ellos. Increíblemente viste más momentos felices con uno que con otro, y pensaste que sus sentimientos eran verdaderos y fuertes más que con otro.
Abriste tus ojos y te sentaste en la cama. Estabas decidida y firme, tenías una decisión correcta, tus sentimientos hacia él eran respondidos.
Te levantaste y justamente al abrir la puerta él ya estaba ahí dispuesto a luchar por tu corazón, más no sabía que tú, solamente lo querías... A él.
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