Caminaste tranquilamente con tu bolsa para tu rutina de siempre en tu gimnasio, aunque casi siempre era hacer 30 minutos en caminadora y observar 1 hora y media a un hombre que siempre llegaba después de ti. Sólo lo conocías de vista, no sabías ni siquiera su nombre, pero con esos músculos y la cara no era tan necesario.
Hiciste tu rutina y el hombre no llegó, te desilucionaste un poco así que decidiste hacer sentadillas esta vez, 50 para ser específica. No eras tanto de esas personas que hacen todo tipo de ejercicios pero algo es algo.
Terminaste tu rutina, quedaste más sudorosa de lo normal que ni tu toalla de bolso pudo ayudarte a refrescarte. Tomaste tus cosas y caminaste hasta las regaderas bajo la fija mirada de alguien. Entraste y viste que estaba solo, claro, las chicas estaban comprando dulces de la máquina o ligándose a unos chicos. Agradeciste eso y te metiste a un cubículo para darte tu baño, te desvestiste y dejaste que el agua quitara todo tu agotamiento, estabas tan relajada en este momento hasta que sentiste unas manos en tu cintura y en tu boca evitando que gritaras.
-Shh... Sigritasvendrán a vernos.
Trataste de zafarte pero solo hiciste que su miembro se pegara más a tu trasero.
-Tedestaparélabocasinogritas ¿ok?
Asentiste. Bajó su mano de tu boca lentamente acariciando tus pechos y llegando a tu cintura. Soltaste un pequeño jadeo y volteaste a verlo. El hombre al que siempre veías, estaba frente a tus ojos y vulnerablemente desnudo, aunque tú igual lo estabas que con tus manos tapaste o intentaste hacerlo.
Atacó tu cuello besándolo y dejando leves lamidas en este. Hiciste a un lado tu cabeza disfrutando el contacto hasta que reaccionaste y lo empujaste un poco, su pecho bien formado debajo de tus manos te daba mucha satisfacción.
-N-nopodemoshaceresto..
-¿Por quénolinda?
Volvió a besar suavemente tu cuello.
-N-nisiquierasétúnombre.
Sonrió en tu cuello y subió a tu oído.
-Sebastian, perotúmepuedesdecirpapichulo.
Mordió tu lóbulo y gemiste por lo bajo. Acarició tus muslos y te levantó cargándote por estos. Lo besaste necesitadamente y este te devolvió el beso igual, te pegó a una pared del cubículo rozando tu feminidad con su miembro, soltaste varios gemidos cuando bajó sus besos a tus pechos, mordiendo estos y dejando leves marcas sobre ellos. Sin previo aviso, entró en ti bruscamente haciéndote soltar un gemido fuerte que aruñaste su espalda.
-Sebastian..
Gemiste.
-Dimepapichulo.
Ordenó, gemiste más al sentirlo moverse dentro de ti.
-Oh.. Papichulo..
Sonrió orgulloso y se movió más fuerte y profundo en ti. Entre jadeos y gemidos por parte de ambos llegaste al ansiado orgasmo y Sebastian salió de ti para llegar al orgasmo afuera.
Te guiñó un ojo y sonreíste sonrojada. Te besó suavemente sellando esa promesa que poco a poco se volvería una gran historia de amor.
************ -setoma 3 litrosdeaguabenditayempieza a orarporsualma-
Esperoleshayagustadoesteimagina, tantasmehabíanpedido de Sebastianyaquí lo tienen. Faltan 2 smutmásyhedecididoqueunodeellosserádeHolland, ustedesdecidenelquefalta.