Corrías tratando de no hacer ruido por los grandes pasillos del palacio del rey Odin. Era ya muy noche para que una joven sirviente cómo tú estuviera corriendo por pasillos donde sólo la familia real tenía autorizado estar.
Buscaste entre la oscuridad la puerta color café brillante y viste que estaba entreabierta, silenciosamente entraste encontrándote una cama vacía y la ventana abierta con la poca brisa entrando por ella. Sentiste unas manos en tu cintura y una respiración en tu cuello por detrás, cerraste tus ojos sabiendo quién era.
-Te hedichoquenodebesveniraquítannochepreciosa.
Susurró en tu oído, mordiste tu labio pegándote más a él sacándole una sonrisa.
-Esque... Tuveotravezelsueño.
El dios del engaño sonrió más y paso las yemas de sus dedos suavemente por tu cuello.
Lentamente te dio la vuelta, pudiste ver sus ojos brillar por la luz de la luna que entraba por la ventana pero aún así se veían oscurecidos no de maldad sino de lujuria. Con sus brazos te pegó a su pecho y soltaste un jadeo al sentir en tu vientre la erección de Loki.
-Creoqueahoratedaréalgomejorquesoñar.
Loki te besó apasionadamente y necesitado, sin piedad alguna mordió tus labios, soltando varios jadeos empezaron una lucha de lenguas que no supiste cuando ya estabas en la cama con Loki tomando tus muñecas por encima de tu cabeza. Bajo sus besos a tu cuello donde dejó varias marcas, tú sólo podías soltar jadeos y ahogabas uno que otro gemido.
Loki se separo para ver tu cara de placer. En un movimiento rápido con su magia te amarró las manos a la cabecera de la cama y las piernas separadas, tu respiración se aceleró y lo viste sonreír, se acercó un poco a ti.
La miraba serio con una pizca de tristeza, pues aunque no parezca Loki no le haría daño a ella, su linda sumisa, le importaba sólo el bienestar de ella.
-LodeseomireyLoki, quierosertuyaencuerpoyalma.
Sonrió y con su magia quitó toda tu ropa, que bajo la luna para él era la mejor obra de arte jamás antes vista. Empezó a dejar un camino de besos húmedos desde tu cuello hasta tu abdomen, volvió a subir para besar y lamer tus pechos, querías gemir pero aunque quisieras todos estaban dormidos y si se despertaban jamás volverías a ver a Loki. Volvió a su camino de besos hasta tu zona, donde beso primero tus muslos y luego tu zona, mordió esta y soltaste una lágrima por no poder gemir. Siguió así hasta que llegaste al orgasmo y Loki limpió todo en ti.
-Quiero que estés dentro de mí.
Susurraste agitada mientras él sonreía por tu lujuria.
Te desamarró y caíste rendida en sus brazos, la luz de la ventana enserio favorecía la situación pues después siguieron haciendo el amor por toda la noche disfrutando cómo sus dos cuerpos se unían y hacían uno solo.
