Caminabas tranquilamente revisando la hora, aún faltaban 5 minutos así que llegarías a tiempo; cuando llegaste todos los niños salían a recibir a sus padres en el gran patio del jardín de niños.
Te quedaste esperando sin saber que alguien ya había visto tu cuerpo desde lejos y se quería acercar.
-¡Mami!
Sonreíste y te agachaste a abrazar a tu pequeño hijo de 4 añitos, besaste su mejilla y tomaste su mano empezando a caminar.
-¿Cómo te fue hoy amorcito?
-Bien, la maestra me puso 10 por mi dibujo de dinosaurio.
Sonreíste complacida hasta que alguien se paró frente a ustedes deteniendo su andar.
-TN... Tanto tiempo...
Te quedaste pasmada al verlo ahí frente a ti con una barba descuidada y ojeras bajo sus ojos que se notaban de hace tiempo.
-Si, ya pasó mucho tiempo.
-¡Mami! ¡Es la antorcha humana!
Tu pequeño hijo saltó de alegría y emoción al verlo. Este lo miró un momento sonriendo de lado y luego a ti.
-¿Es tu hijo?
-Si, y ya tenemos que irnos, adiós Johnnatan.
Trataron de caminar pero Johnny les detuvo el paso de nuevo.
-Espera, ¿podríamos ir a comer?, sólo para charlar y ponernos al tanto.
-No lo creo.
-Mami por favor, yo quiero ir con él.
Miraste a tu hijo haciendo un lindo puchero y suspiraste negando.
-Está bien, vamos.
-¡Siii!
Johnny sonrió y caminaron hasta un Mc Donalds cercano al jardín de niños, atentamente les abrió la puerta para que entraran y se fueron a sentar a la mesa mientras él pedía la comida para todos.
Por la cabeza de Johnny rondaba una y otra vez el pensamiento de lo hermosa que te veías, los años te favorecieron, hace mucho que habías desaparecido de su vida y con ello la depresión de Johnny creció hasta el punto de desesperarse por no tenerte con él. Definitivamente no iba a desaprovechar la oportunidad.
Regresó con un número y la factura sentándose frente a ustedes.
-Ya vendrán a dejar la comida.
Asentiste sin querer hablar o verlo.
-Mami, ¿puedo ir a los juegos?
-Pero ve con cuidado amorcito, por favor.
-Si mami.
Este sonrió y se fue corriendo a los juegos, dejando una grata oportunidad más para Johnny.
-Te ves hermosa.
-Gracias.
-¿Cuántos años tiene tu hijo?
-Cuatro años.
-Fue planeado supongo.
-Mm... No, fue una noche estúpida donde caí en las mentiras, un error... Pero de ese error nació Django, mi ángel.
Lo miraste seria recordando aquella noche de mentiras que acabaron en sexo sin protección, ahora no te arrepentías de haberlo hecho porque nació tu pequeño hijo.
Johnny suspiró juntando sus manos.
-TN, se que me odias y por eso me tratas así...
-¿Odiarte?, te aborrezco Johnny.
Lo miraste seria que este sintió como se le encogía el corazón de oírte decir esas palabras.
-Cometí un error lo sé.
-Y uno muy grande.
-Por favor, quiero que me perdones, no he dejado de pensar en ti desde entonces.
Negaste sonriendo irónica.
-¿Cómo crees que se siente que el amor de tu vida te diga de la noche a la mañana que no te ama porque se "enamoró" de la zorra que atiende el bar?
Johnny suspiró triste, pero eran ciertas tus palabras.
-Yo no quise hacerte sentir así TN.
-Pues lo hiciste... Esto es ridículo, nos vamos.
Te levantaste seguida por Johnny mientras llamabas a tu hijo para irte con él.
-TN, aún te amo... Por favor, dame otra oportunidad.
-Ya es tarde Johnny, 5 años tarde.
Tomaste la mano de tu hijo y salieron de ahí, el pequeño antes de salir se giró y se despidió de la mano con Johnny que hizo que una lágrima saliera de su ojo.
Bajó la mirada para limpiarse la mejilla cuando escuchó un grito.
-¡Papi!
Johnny levantó la mirada y vio como tú pequeño hijo corría a los brazos del gran Vengador Pietro Maximoff, este lo cargó y besó su mejilla para luego besar tus labios y abrazarte de los hombros.
Ahí fue cuando Johnny se dió cuenta que te había perdido del todo.
********** ¿Segunda parte?
Lamento estar muy inactiva estos días, pero me he estado enfermando seguido y creanme eso me mata :'v/ también estoy con cosas de la prepa y necesito concentrarme mucho en eso, pero espero poder publicar pronto.
Voten, comenten y agreguen el libro a sus listas de lectura.
Siganme.
Las quiere muchísimo, su escritora 💙
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