¿Cómo Sería? (GAY)

Cap. 9

Fer's POV

Tres días antes...

—Bueno chicos —dijo el profesor de latín —para la siguiente actividad harán un trabajo en parejas —todo el mundo se puso a celebrar —que tratará sobre los dioses romanos. Pero no celebren, el trabajo será en pareja, pero la parejas las elijo yo.

—Profesor, ¿por qué? No sea malo —se quejó Katiuska.

—Porque la última vez el salón se volvió un desastre, además de que como se que muchos no se llevan bien, no harán el trabajo, me da menos trabajo —sí, el profesor era una mierda de persona —y bueno, como Fer y Andrés son los primeros de la lista, os pondré juntos —mal nacido acento castellano, ¿es qué no puede hablar sin acento como lo hace mucha gente de la isla?

—EXCUSE MOI! —exclamó Andrés —yo no me voy a poner en pareja con este inepto.

—Tranquilo, a mi tampoco me gusta la idea de ponerme a hacer un trabajo con un mono —respondí hipócrita.

—Allá ustedes, reprueban y no pasa nada. Bueno, sin interrupciones, voy a seguir haciendo las parejas, Valentina y Vanessa...

Siguió haciendo parejas mientras yo me acercaba a Andrés y lo tomaba de la muñeca mientras el hablaba con sus 'amigas'.

—Escuchame bien, yo no voy a reprobar por tu culpa —le dije mientras que el veía mi mano cogiendo su muñeca —así que nos vemos el día antes de entregar el trabajo, ¿vale?, vale. Bueno, me retiro.

Ahora...

Y ahí me encontraba esperando a Andrés en la entrada del instituto mientras que el hablaba con Victoria.

—Ya nos podemos ir —me dijo.

—Vale, ¿a donde vamos?

—Vamos al centro comercial, quiero comer algo.

—Emm, no, vamos a hacer el bendito trabajo, y salir de este problema.

—Yo voy a ir a comer, ya yo tengo mi materia aprobada y no tengo porque hacer ese trabajo, así que tu decides Fer, ¿o comemos o repruebas? Tu decides.

—Te odio ¿sabes?, vamos a comer y ya está —nos fuimos y el con su gran sonrisa que me repugna.

Nos montamos en el bus, rumbo al centro comercial, me tuve que sentar al lado suyo, y el estaba tarareando una canción, odiaba que estuviera al lado mío.

Sentí un gran alivio al llegar al centro comercial, y no tener que escucharlo tararear esa horrible canción que tanto amaba, ahora la odio.

Se le podía notar a Andrés un poco nervioso —le pica el culo —dijo mi subconsciente. Al cruzar la entrada, vi algo que me dejó petrificado, Manu y Victoria, juntos, besándose.

—¿Manu? —pronuncié impactado.

—Fer, no es lo que crees, déjame explicarte —me dijo Manu.

—No, si es lo que creo —me acerqué a Victoria, la cual tenía una gran sonrisa de par en par, y tocándose los labios con el dedo.

Me acerqué a ella y la jalé de la cola de caballo y la arrastré hasta la salida —TU A MI NO ME VAS A JODER —exclamé con total enojo, ¿qué se creía esta estúpida al besar a Manu?.

—JODER FER, suéltame me duele, ¡auch, auch! Fer suéltame ya —la seguía arrastrando por la calle y ella intentaba caminar, y me valía mierda si la gente veía o no, estaba demasiado enfadado.

Por suerte la playa estaba muy cerca del centro comercial, así que mi plan era lanzarla al agua. Al llegar a la arena me quite los zapatos para que no se mojaran. Al llegar al agua la empuje y esta se mojó completa.

—¿Qué creías? ¿Que iba a ser demasiado tonto e iba a pensar que Manu me iba engañar contigo? ¿Que me iba a poner a llorar en pleno centro comercial? ¿Que le terminara a Manu pensando que me me engañó? No seas ridícula Victoria, no soy tan estúpido para pensar eso. Obviamente le dijiste a Manu que tu y yo éramos amigos y que lo querías conocer. Eres muy ingenua Victoria. Por eso mereces lo que te acabo de hacer, y así aprendes junto con tu amiguito que no se deben de meter conmigo, porque claramente el y tu trataron de tenderme una trampa, pero les a quedado muy, pero muy mal.

—¿Qué está pasando aquí? —me voltee y había un policía.

-Oficial, este latino me ha maltratado y me tiró aquí al agua. Exijo que lo deporten en este instante.

—¿Eso es cierto? —me preguntó el oficial.

—Sí —le respondí claro y sin rodeos.

—Acompañeme- le seguí sin ninguna intención de huir —contra el coche —me coloque encima del coche —usted ha sido detenido, todo lo que diga puede ser usado en su contra, tiene derecho a una llamada y a un abogado, y en el caso de que no posea este, el estado la consederá uno —me dijo mientras me ponía las esposas —por favor suba al vehículo.

—¡Espere! No puede llevárselo —dijo Manu.

—Señor no interfiera, ¿es usted familiar?

—No, soy su novio —qué bien se escuchó eso.

—En ese caso le recomiendo que llamé a familiares del detenido y vayan a la comisaría.

—¡Fer! No te dejaré, cuidate, nos vemos más tardes. I love you! —dijo Manu.

—Me too! —exclamé.