Cap. 19

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Me levanté de repente en la madrugada, con ganas de orinar y sed, era raro que me pasara eso, sólo me pasaba cuando me iba a enfermar y era raro que me pasará de repente, pero no me sentía mal así que deduje que no me pasaba nada.

Al pararme de la cama me dirigí al lavabo a orinar. Después de haberlo hecho, me dirigí a la cocina a coger un poco de agua, lo hice lo más silencioso posible.

Al cerrar la nevera y voltearme me llevé una sorpresa.

—Joder, que susto me has dado —le dije.

—Sí, disculpa.

—Perdona si te desperté, es que me dió sed de repente y vine a tomar agua.

—No, me desperté yo solo. ¿Fer, cierto?

—Sí, ¿y tú François? -asintió.

—Entonces, ¿eres el novio de Manu, no? —tragué en seco.

—S-sí.

—No pensé que a Manuel le gustara la gente de tu clase —este se sirvió una copa de vino.

—¿De mi clase? —alcé una ceja.

—Si, ya sabes... Mejor olvídalo.

—¿Cómo? Latino y crío ¿como me dijiste ayer?

—Mira, Fer. Te voy a revelar un secreto. Yo aquí no vine a pasar tiempo con la familia ni nada de eso, en realidad vine a reclamar algo que me pertenece desde hace muchos, pero muchos años, pero veo que se me adelantaron.

—¿A-ah s-sí? —se acercó a mi de golpe

Que no me pegue, que no me pegue, que no me pegue. Por favor Diosito que no me pegue.

—Sí. ¿Sabes? Eso no me va a detener en lo absoluto, porque en serio lo voy a conseguir. A mi nadie me va a detener.

—¿Y...y se pue...ede saber quien e...es esa persona?

—Tu la conoces muy pero muy bien. Tu le das besos y todo.

—Wow, una indirecta muy directa -dije rascandome la cabeza.

—Así que nadie, ni mucho menos un crío me va a detener hasta conseguir lo que me pertenece.

—¿Sabes? —le empuje para que dejara de acorralarme logrando así alejarlo de mí -yo fui a la cárcel por Manu, ¿sabes por qué? Porque una tía de mi curso se hizo pasar por mi amiga, lo llevó a un centro comercial y ella le robó un beso a Manu en mi cara. Imagínate, me darían contigo hasta pena de muerte. Y por favor no me faltes el respeto diciéndome crío, que yo nunca te he dicho francés apestoso. Son ya casi las 4:00 am y tengo sueño. Y por favor no me intimides más que me pongo nervioso pero después de un rato se me quitan y se revela mi yo que no tiene pelos en la lengua. Que descanses.

Y subí directamente al habitación que comparto con Manu. Al acostarme en la cama me di cuenta que Manu estaba despierto.

—Disculpa, ¿te desperté? —pregunté

—No, no te preocupes llevo despierto como diez minutos. ¿Dónde estabas?

—Me levante porque me dieron ganas de ir al baño y también sed. Y abajo estaba François y platiqué un rato con él.

—¿De qué platicaron?

—Te cuento mañana ¿vale? —éste me dió un casto beso y nos acostamos —Manu ¿tú no me dejarías si yo no hiciera algo malo, verdad?

—Ni de coña Fernando ¿Por qué lo preguntas?

—Te digo mañana, ¿sí? Estoy cansado.

—Vale, descansa. Te amo.

¿Cómo Sería? (GAY) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora