—Entonces—ríe, y toma de su café antes de continuar—. Mi padre nos persiguió por toda la casa.
—Me hubiese gustado estar presente solo para poder grabarlo.
Estábamos tomando un café en un pequeño lugar llamado Latte, íbamos a hacerlo en el restaurante pero preferí llevarla a un lugar más privado y alejado de las demás personas.
Me estaba contando cómo una vez su padre la encontró, a ella y a su hermana, decorando las paredes de la casa con sus crayolas, además de cómo habían sido castigadas luego de ello.
—Sí, fue bastaste gracioso ver la cara de mi padre.
—Y cuéntame, ¿qué te llevó a trabajar en el restaurante?—pregunto, antes de dar un sorbo a mi café con falso interés.
—Pues—calla y mira hacia la nada con una mueca en el rostro, aunque rápidamente vuelve a su normalidad—. Nada que sea de tu incumbencia por el momento.
—Oh, vamos—alzo mi mano y rozo la suya levemente—. Ya hemos hecho las paces.
—Eso no significa que debo confiar en ti y menos contarte mis cosas personales, Derek—dice secamente, alejando su mano.
De un momento a otro la situación ha cambiado y las risas se han acabado.
—¿Sabes qué?—pregunta y se pone de pie—Es mejor que volvamos a trabajar—coloca unos billetes sobre la mesa.
—No, no—niego con la cabeza y tomo el dinero para regresarlo—. Yo invité, yo pago.
—Yo ingerí mi café, yo lo pago—quita el dinero de mis manos y lo vuelve a poner sobre la mesa.
Me da una última mirada y se marcha sin dejarme decir nada.
Tal vez esto sería un poco más difícil de lo esperado.

ESTÁS LEYENDO
Bluie
Short Story«Derek solo cruzaba frente a un auto cuando escuchó la puerta abrirse y de ella salir una hermosa chica con cabello azul... y por lo visto, mal carácter» *** 2do libro de la saga ¨Las chicas de colores¨. Queda prohibida la copia o adaptación de esta...