Bluie

Nueve.

¿Desde cuándo los papeles se invirtieron? Yo debería ser el que la saque de sus casillas, no al revés.

Halo una silla frente a la barra y me siento en ésta sin humor. Paso mis manos por mi rostro con cierta frustración.

—Un tequila—le digo al chico que está sirviendo sin prestarle mucha atención.

Esta chica sin dudas tiene agallas, y eso no me conviene. Digo, soy Derek Maxwell, ¿quién en su sano juicio no quisiera estar conmigo? Todos los que me rodean viven pendientes a mí, excepto ella. Y vaya que eso me enoja.

¿Qué rayos le pasa?

Segundos después un pequeño vaso con tequila aparece en mi campo de visión, aunque no dura mucho en éste ya que trago el líquido rápidamente y el ardor por mi garganta aparece enseguida.

—¿Necesitas algo, bonito?—me pregunta una morena a mi lado, sonriéndome de una manera a la que estoy acostumbrado—. Te notas muy estresado.

Mi mirada recorre todo su cuerpo y se detiene en sus labios por unos segundos antes de llegar a sus ojos.

«Qué cuerpo tiene esta chica»

—Tal vez tú puedas ayudarme con ello—comento acercándome a su rostro.

Su sonrisa se agranda y se muerde el labio inferior antes de regalarme una mirada provocativa.

—Ven conmigo—susurra, y toma mi mano para arrastrarme hacia un lugar más privado.

***

—Llámame cuando necesites soltar el estrés de nuevo—dice desde la cama mientras yo me termino de vestir.

—Dalo por hecho—le contesto antes de salir, no sin antes guiñarle un ojo.

El estrés que llevaba encima ha desaparecido por completo y mi mente se encuentra dispuesta a empezar a trabajar.

Azul no se quedará con mi trabajo, y ya sé cómo ganar este pequeño jueguito.

Que la diversión empiece.

N/A:

Nada más paso a decir hola... ¡Hola!

Espero que les guste, ¡no olvides comentar tu opinión!

Los quiere, Endless.