Capitulo 17

2.4K 162 6
                                    

Narra Emma.

Cuando salí de clases, me dirigí a mi casillero para sacar mis libros y guardarlos nuevamente en la mochila y cuando cerré el casillero este chico, Alan, estaba ahí.

- que susto -dije después de dar un brinco.

- hola -sonrío.

- ¿que quieres ahora? -pregunte rodando mis ojos.

- solo quería establecer una conversación contigo, pero veo que no eres agradable ni amable -dijo con la intención de irse.

Tome su ante brazo y lo detuve, no soporto que me digan que no soy amable ni agradable.

- disculpa -dije sin mirarlo- no son días buenos.

- ¿tienes la menstruación? -preguntó.

- ¡no! -grite golpeando su hombro- es que, es... Olvídalo no te importa.

- es sobre un chico -hablo.

Levante mi cabeza, y lo mire.

- ¿cómo lo sabes?.

- lo supuse, ¿qué te hizo? -preguntó recostándose del casillero.

- ayer lo encontré besándose con quien creí que era mi mejor amiga -respondí avergonzada.

- si, aveces somos tan idiotas -dijo asintiendo.

- pero, resulta que no fue él quien la beso si no ella que se le lanzo encima. Y ayer casi le termino, ahora no se si quiera verme. -dije triste.

- ¿necesitas un abrazo? -preguntó buscando mi mirada.

No tiene nada de malo.

- si -dije.

- ven -dijo abrazándome, me acurruco en su pecho, en su enorme pecho. Tenía un perfume que olía divino, y con sus brazos me encerró.

Narra Gabriela.

- ¿ves? -dije- te dije que tenía a alguien más.

Justamente cuando Camerón llego, por suerte de la vida Emma estaba compartiendo un simple momento con Alan que es un chico nuevo. Pero, con la idea que le metí a Camerón le disfrace todo.

- no lo puedo creer, Emma... Emma ya me cambio -dijo boquiabierto.

- así es -dije sonriendo.

Entonces el se volteó molesto y salió de la Universidad, no se a donde iba, pero no me importo, ya hice mi trabajo.

Narra Emma.

- gracias por el abrazo -dije incomoda. Por mas que sea, no fue algo que esperara de un chico con aspecto como el de Alan.

- de nada -respondió mirándome.

- debo irme -dije dándome la vuelta.

- si quieres te llevo a tu casa -dijo.

- vivo en un departamento -respondí.

- no importa -insistió.

Lo pensé, y vi que no era tan mala la idea, no quería caminar de regreso.

- esta bien -respondí.

El sonrió y camino a mi lado hasta subirnos a su motocicleta.

- si mis papas me vieran montada aquí me decapitarían -dije mientras me ponía el casco.

- si, típico -río-, ¿estas lista?.

- siempre.

En eso encendió la motocicleta y comenzó a conducir, fue increíble.

- ¿tienes miedo? -gritó mientras conducía.

- ¡No! -respondí.

- ¡genial! -dijo.

- es aquí -señale el departamento.

El dio una vuelta, y se detuvo. Entonces me baje, puse el casco en sus manos, lo mire y le sonreí.

- fue genial , gracias -dije.

- fue un placer -dijo mirándome fijamente- estoy a la orden para cuando quieras, y para lo que quieras también. -me guiñó un ojo, y se fue.

Entonces fruncí el ceño mientras sonreía y entre al departamento, cuando estaba subiendo el ascensor, y le di subir, Camerón entro antes de que las puertas de cerrarán.

El entro, y se puso al lado de mi sin decirme ni una palabra, no comprendo por qué, ayer me rogaba y ahora simplemente no me habla.

Lo mire, y cuando el sintió mi mirada me vio así que mire al frente, y después, sentí su mirada así que voltee a verlo pero el dejo de mirarme.

Estábamos en un juego sin fin.
Pero yo decidí terminarlo.

- Camerón -hable.

- ...

El no me respondió.

- ¿podemos platicar? -pregunte. En eso se detuvo el ascensor desgraciadamente y abrieron sus puertas.

- puedes ir a platicar con tu nuevo novio -dijo saliendo.

- ¿nuevo novio dijiste ? -dude mientras seguía sus pasos- pero si no tengo novio.

- ¿que no tienes novio? Los vi abrazándose en los pasillos de la Universidad, andas dejándome como un idiota en frente de todos, "al que lo engañan". Y además te trajo en su súper motocicleta, estoy seguro de que a tus padres les daría un infarto si te viesen ahí montada, ¿sabes cuantos accidentes causan esas porquerías? Y mas si son conducidas por adolescentes -dijo gritando.

- ¿estabas espiándome? -pregunte.

-río- no, como te dije, me avergonzaste. Una compañera me llamo diciéndomelo todo, quede como el maldito cabrón.

- no hables así, al decir que eres un cabrón me estas llamando zorra.

- ¡Emma solo quiero saber por qué mierda nos esta pasando esto! -gritó pegando sus puños de la pared.

-... Solo se que, yo no tengo ningún otro novio -hable en un susurro.

- ... ¿Y ese chico? -preguntó.

- es solo un chico, nada especial. Lo conocí ayer, desde que tropezamos aquella vez en el comedor, me lo he topado mucho, y establecemos conversaciones y eso -dije.

Entonces el bajo la cabeza mient negaba negaba lentamente.

- El es solo un amigo, no tienes porque tener miedo.

- sí, sí tengo. Porque tu y yo comenzamos siendo amigos también.

MI VECINO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora