I• (Actualizado)

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Disclaimer: Este es un trabajo de fanfiction que usa personajes de la telenovela "Las Amazonas" dirigido por Salvador Mejía y distribuida por la cadena de televisión Televisa. Los personajes mencionados en este fanfiction son propiedad de Salvador Mejía y no reclamó ninguna propiedad sobre ellos. La historia que voy a contar sobre Inés Huerta y Victoriano Santos es mi propio invento, y no se pretende ni se cree que sea parte del autor de la novela. Esta historia es solo para entretenimiento y no es parte de la historia oficial.

¡Gracias por leer!

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X: ¡Ay Virgencita! Porque a pesar de los años, no puedo quitármelo del corazón... No importa cuantas veces lo intente, los recuerdos de nuestro amor siguen intactos en mi memoria. Nuestro amor de juventud, quedará plasmado en mi corazón para siempre ¿Acaso moriré amándolo? Es ese mi castigo? Vivir con este amor, me carcome por dentro dia tras dia. Vivir en su casa, dormir en el mismo techo que él, claramente fue una mala idea. Dios mio, ¿por que no lo puedo dejar de amar? ¿Acaso la vida me está reprochando por las cosas que hice?

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Y: Mi morenita... A pesar de todos estos años, aun te sigo amando. A pesar de lo que me hiciste, aun te amo con la misma intensidad con la que te ame hace años. Si no me hubieras dejado ahora seriamos tan felices, haciendo realidad nuestro sueños de jóvenes. Hubiéramos tenido los hijos que tanto queríamos, hubiera tenido al varoncito que tanto deseo. Pero lo más importante, te hubiera tenido a mi lado, como mi mujer. ¿Porque morenita? ¿Porque me dejaste sabiendo lo mucho que te amaba?

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Un día cualquiera en la Hacienda Las Dianas...

Casa Mayor- Sala

X: ¡Inés! Inés! (Gritando)

I: Buenos días, Don Victoriano. Diana a salido a cabalgar, Casandra está en su habitación y Constanza también. (dijo de espaldas sin hacerle frente al Patrón)

V: ¿Cómo demonios sabes lo que te voy a preguntar?

I: Porque soy la que mejor te conoce de esta Hacienda. (volteandose, para enfrentar la mirada de Victoriano. Ella pudo ver la determinación en los ojos del hombre que ella secretamente seguía amando) Lo conozco desde hace mucho años, Patrón. ¿Se le ofrece algo más?

V:Me voy a la Procesadora. (dijo aun manteniendo su mirada fija en los ojos de Inés y acercándose lentamente hacia ella) Avisa a mis hijas... (dijo al darse cuenta de su proximidad y se retiró)

Aunque Victoriano trataba a Inés como la ama de llaves de la Hacienda y Nana de sus hijas, su corazón y cuerpo no podían negar la atracción que aún sentía por ella. No podía apagar aquel fuego ardiente que con los años fue abrazando con sus fuerzas, sabia que llegaria el dia en el que no podría contenerse y cometería una locura.

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Cocina-

I: Emiliano te e buscado toda la mañana, ¿dónde has estado mijo?

E: ¡Hola Ma! (Dándole un beso en la mejilla) Perdona, me levanté bien temprano para ir al pueblo. Fui a comprar unas rosas para Constanza, un obsequio por su regreso a la Hacienda.

I:Hijo, dime porque presiento que estos continuos regalos, no son simplemente obsequios de amistad. Dime Emiiano, ¿qué es lo que pretendes con Constanza?

E:Nada Ma... Usted que inventa cosas en su cabeza. Solo estoy muy contento de que ya esté con nosotros, de vuelta a la Hacienda donde ella pertenece, donde nunca se tuvo que ir primeramente.

I: Ay Hijo, qué haré contigo. Aunque tienes razón, todo estamos alegres de su regreso. Bueno, no te me entretengas más y comienza a hacer tus deberes en la Hacienda. Tu sabes muy bien que a Don Victoriano no le gusta verte sin hacer nada.

Las Amazonas: Ines y VictorianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora