Mi Hermanastro, el cuarto de los deseos ©

Cap. 23: ¿señal?

Capítulo 23

¿Señal?

los ojos lentamente y ya estaba claro, de día, los pájaros cantaban y el sol brillaba, me retorcí en señal de pereza y sonreí por el bello nuevo día. Estaba en la comodidad de mi cama y con mucho calor, como si estuviera acompañada.... Y ¡sí que lo estaba!

     ¡Nick estaba a mi lado!

     Grité y cogí una almohada y lo empecé a golpear.

     —Hola, mi amor —dijo levantándose y sonriendo—. ¿Tan temprano quieres jugar?

     —¡Nick, lárgate de mi habitación!

     —¿Qué? —frunció el ceño—. ¿Por qué?

     —¡No seas descarado!

     —Valerie, ¿de qué hablas? —dijo con tono burlón.

     —¡No te burles, estúpido!

     Esta vez empezó a reír con más fuerza y eso me dio muchísima rabia, tanto que empezaron a bajar lágrimas de mis ojos.

     —¡Vete, Nick, no quiero verte más!

     —Mi amor, no sé qué te pasa pero ya me está preocupando.

     —¿No recuerdas lo que pasó anoche?

     —Claro…  —dijo de una manera obvia y pícara, sonrió y luego desapareció su sonrisa—. ¿Te... te lastimé?

     Fue cuando mire mi cuerpo y estaba desnuda, completamente. Anoche, después de la pelea, me había acostado con su camisa. Había tirado todas las almohadas y hasta había roto una de la rabia, pero todo estaba como antes. Nick no pudo haber entrado porque cerré la puerta con seguro, y fue cuando entendí que todo había sido un jodido sueño, o mejor, pesadilla.

     —¡Ay, Nick! —dije tirándome a la cama y volviendo a respirar.

     —¿Ya estás mejor? —preguntó y me besó.

     —Sí, sí, ya lo estoy.

    —Parecías loca. —dijo burlándose.

    —Gracias.

     —¿Por qué estabas así?

     —Tuve una pesadilla que me parecía muy real, por eso actué así.

     —¿Era el villano de tu sueño? —rio

     —Sí, algo así. Soñé que me engañabas con una tal... Paula.

     Nick, al escuchar ese nombre se puso muy tenso y apretó su mandíbula, se levantó de mi lado y su mirada se puso… diferente.

     —Cámbiate, Valerie.

     —¿Qué te pasó?

     —Ya es tarde llegarán nuestros padres. —dijo mientras se ponía la pantaloneta.

     —¿Y a qué viene eso, Nick?

     —¡Cámbiate!

     —Pero...

     —¡Haz lo que quieras!

     Y diciendo eso salió de mi habitación cerrando la puerta muy fuerte a su paso. Me quedé frunciendo el ceño y mirando a la puerta como por diez minutos. ¿Qué pasó?, ¿por qué hizo eso?, ¿por qué ese comportamiento tan raro después de decir ese nombre? Paula.

     Me tiré a la cama soltando un grito de desesperación. Me levanté y me metí a la ducha.

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N/A Bueno, y me despido agradeciéndoles de nuevo y contándoles que mi selección clasificó al mundial 2014 en Brasil, después de 16 años :""") ¡Colombia!
Chau, los amo. No olviden comentar, votar y seguirme en redes.

Besitos.