Cap. 53: Aceptando mi cruda realidad

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Capítulo 53

Aceptando mi cruda realidad

 

Después de que mamá se quedara hablándome de bebés, me recosté en la amplia cama de Nick no a dormir, sino a pensar en todo, cómo sería todo después de que me fuera a Europa, cómo sería todo al terminar el colegio y entrar a la universidad, cómo sería el estar con desconocidos en lugares desconocidos, que sería de Edward, de Ruth. Cerré mis ojos no buscando dormir sino buscando sentir la paz y tranquilidad que necesitaba.

Después de eso, prendí mi celular y me puse a ver redes y a jugar un jueguito de Minions, luego me llegó un mensaje de Tom.

«¿Será que todavía estás viva?»

Fruncí el ceño de manera exagerada y abrí su mensaje bien dándome cuenta que yo antes le había escrito algo a él: «CSM453, David Mceick, alto, joven, delgado, ojos cafés, cabello rubio, tatuaje en el dedo medio de un sol. Vamos por Collins Avenue, por favor»

El día del taxi, en mis momentos de nervios envié ese mensaje al primer contacto que mis dedos tocaron en esa pequeña pantalla táctil y envié aquel mensaje de súplica del cual días, semanas después recibo respuesta.

«¡Eres un desgraciado!» Respondí realmente ofendida

Segundos después recibí su respuesta: «¡Hey! ¿Por qué? Me preocupo por ti al pensar si aún estarás viva y así me respondes :’( creo que iré a cortarme con un fideo»

Aunque es un maldito bobo me hizo reír, apagué el celular con una sonrisa por ver lo ridículo que era.

Lo dejé a un lado y volvió a notificarme un nuevo mensaje.

 «No me dejes en visto, sé que lo viste :’’’(»

«¿Qué quieres? Deja de joder mi vida»

«Sólo quería saber si estabas viva» respondió al instante

«No, en realidad morí, ahora mi cuerpo está enterrado bajo tierra y yo soy el alma y vine a responder mis mensajes de Whatsapp que no pude ver cuando estaba en vida -_-»

«jajaja buena esa, Blake <3»

Rodé mis ojos y apagué el celular dejándolo nuevamente al lado de mi cuerpo acostado, puse mis manos en mi estómago y cerré los ojos nuevamente para volver en todas las cosas en las que antes estaba pensando, luego se me vino a la cabeza todo lo que pasó con Tom, el porqué de su acto y el odio que le sentía, luego mis pensamientos fueron nuevamente interrumpidos por la notificación de mensaje.

«Valerie…» decía el mensaje.

«¡Maldita sea! ¿Qué quieres?»

«¿Nos podemos ver?»

«jajaja, no, gracias, tengo mejores cosas para hacer que arriesgar mi vida de tal manera, gracias pero no y no vuelvas a preguntar porque va a ser un NO, ROTUNDO NO.»

Terminé de escribir el mensaje y llegó Nick sonriendo y dándome un beso, estaba muy emocionado y sonreía como un niño pequeño.

—Hola, bebé —dijo dándome un beso apasionadamente corto—. Te tengo una sorpresa.

Le sonreí con emoción y diversión al ver la manera en la que se comportaba, se levantó la camisa muy despacio y lo miré entrecerrando los ojos, él estaba divirtiéndose y cuando subió lo suficiente pude ver que se asomaba un tatuaje en la parte de sus costillas, era pequeño pero divisible y era muy hermoso.

Charlotte

Era hermoso, su letra era negra y gruesa, de forma cursiva y alrededor rojo. Nick sonreía mucho y yo empecé a hacerlo también. No podía dejar de mirar su bello cuerpo con el nuevo hermoso y perfecto tatuaje con el nombre de nuestra… hija, eso de verdad, sonaba extraño, simplemente, extraño.

—¿Cuándo te vas? —dijo Nick interrumpiendo mis pensamientos y dejándome ver aún el hermoso tatuaje en su torso.

—Al terminar el colegio.

—En menos de nada, Valerie —dijo sentándose y cerrando mi contacto visual con su hermoso tatuaje—. No tengo tiempo para ganar dinero en tan poco tiempo.

—¿Ganar dinero?

—Necesitamos mucho dinero para escaparnos antes de que…

—Amor —dije deteniéndolo—. ¿De verdad crees que nos escaparemos?

—Tengo todo planeado.

—Ni siquiera tenemos el dinero para hacerlo.

—Valerie, lo tendremos.

—¡No! —dije frenando sus descabelladas ideas—. ¿Crees que nos escaparemos y viviremos en cualquier habitación abandonada mientras conseguimos dinero para conseguir un apartamento?

—No, mira, ya miré un apartamento que queda en un lugar muy bonito y no es caro, podríamos pagarlo.

—Nick —me levanté y cogí su cara con mis manos mirándolo fijamente—. Sin estudio no soy nadie, no somos nadie, necesitamos estudiar para tener mejores trabajos y vida, ¿quién pagará nuestras universidades? ¿No podemos si quiera con el apartamento y si podremos con una universidad? ¿Podremos con la comida? ¿Con los muebles? ¿Comodidades? —lo miré y sus esperanzas cayeron—. Sería la más feliz del mundo en vivir a tu lado, juntos tú y yo siempre, pero aunque no es imposible, es muy difícil y en vano, así que no vale la pena intentarlo.

—Sólo —dijo susurrándome muy cerca y muy bajito—. Sólo no quiero que te vayas.

—Lo sé —le respondí del mismo modo—. Estudiaremos, saldremos adelante y haremos una vida juntos —dije cogiendo su pecho en donde se encontraba su reciente tatuaje—, por ella, por nosotros y por toda esta aventura que empezó gracias a un juego.

Él sonrió y me tomó en sus brazos.

Su preocupación e impotencia me hacían doler el fondo de mi corazón, sus intentos me lo partían y su amor me lo movía a un ritmo acelerado. No podía creer que dejaría atrás toda mi vida.

Nos unimos en un abrazo, escuchando nuestras respiraciones y sintiendo como nuestros cuerpos subían y bajaban debido a estas.

—¿Puedo pasar? —dijo una voz con la cual me giré rápidamente.

Salí a abrazarla, Ruth estaba ahí tan hermosa y mejor amiga como siempre, me abrazó como si hubiese vuelto de ese viaje y sonreía mucho.

—Nick, lamento haberte dicho eso —dijo caminando hacia Nick y dándole un abrazo agregó—: Pero eras un maldito y me daba rabia.

Él sonrió —No te preocupes, ya está todo bien.

—Valerie, me ha estado contando lo último por Facebook y de verdad, te felicito y lamento haberte juzgado así.

—¿Me felicitas? La estoy pasando una mierda —dijo riéndose.

—Te felicito por tenerla a ella y ser tan leal y sincero con esa boba que tanto te ama.

—Están muy cursis ambos el día de hoy—dije metiéndome y sacando a Ruth a un lado para decirle las malas nuevas, le guiñé un ojo a Nick y él entendió y se fue mandándome un beso.

Le conté todo lo del día a Ruth, y luego le solté la de Europa haciendo que ella llorara y me abrazara mucho, le conté todo y ella sólo se sentía impotente y sólo quería llorar. Ya era tarde y Nick y yo la llevamos a casa y ella se despidió con lágrimas de nuevo.

 

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N/A Ya está el trailer de la historia :3 les dejo el video en la multimedia de este cap, o está en el prólogo de la historia, si quieren también lo dejo en el primer comentario y en mi tablero de mensajes al igual que el grupo en Facebook.

Besitos.

Mi Hermanastro, el cuarto de los deseos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora