—Gracias por cuidar de Juliette —le agradeció Richard a Olga, luego de que yo los presentará a primera hora de la mañana. Quería que ella finalmente lo conociera, que supiera de quien se trataba aquel hombre que me hacía arriesgarlo todo, que al fin de cuentas en la vida siempre tenía que haber solución, nada podía quedarse a medias y así fue, tarde o temprano hubiera tenido noticias de Richard fueran malas o buenas, sabría que había sido de él y así sería para su hermano —Eres un gran apoyo para ella ya que sin ti quien sabe que hubiera hecho.
Le sonreí a ambos, Olga se ruborizo e hizo un ademán gracioso con una mano, ella era modesta y lo era demasiado, le avergonzaba que le agradecieran ya que lo hacía de corazón.
—Para mí fue un placer tener a Juliette en casa, es un gran compañía —me sonrió —Y me alegro mucho que al fin haya llegado la hora de celebrar para ella.
Alce mi mano para alcanzar la suya, la tome y le di un apretón que ella recibió con una sonrisita.
—También llegara para ti, Olga, puedes tener la seguridad de que te lo digo en serio, solo es cuestión de esperar.
Ella aceptó mis palabras pero sabía que también el tiempo acababa y que si no sabía noticias de su hermano, alguien vendría a decírselas y no serían nada buenas.
—La paciencia es algo que tengo que trabajar —dio una sonrisa algo forzada, ella no se creía que podría lograr tener más paciencia. Dio un largo suspiro. —Pero no hay más que hacer, esperar no es mi fuerte.
Le acaricie un hombro, dándole mi consuelo, sabía que no era fácil, todos aquí lo sabíamos por experiencia propia, a nadie le gustaba esperar más de la cuenta, era una tortura infernal no saber nada, era un tiempo que dolía que pasara, nos quitaba esperanza. Dejamos de hablar del tema dando un giro muy diferente, los tres ahora hablábamos del futuro, yo por supuesto ya no estaría viviendo en su casa, tendría que buscar un lugar a donde ir ya que la casa de Victoria se había destruido y yo había vendido el terreno.
—¿Dónde piensas buscar? —me preguntó Olga, dudosa.
No tenía una idea específica de donde podría ser un buen lugar, conocía poco Londres, así que iba a ser difícil.
—Quizá deba buscar un lugar cerca, en el periódico o algún cartel que este pegado en la calle —supuse, encogiéndome de hombros, podría ser lo primero que debía empezar a buscar, los letreros.
Olga hizo una mueca con los labios
—¿Por qué no corres la voz por el hospital? Hay muchas que se van, llegan sus esposos y dejan el país, puede que alguien este vendiendo su casa.
Instintivamente me giré hacia Richard que también sintió que era una gran idea, era estupenda, ella tenía mucha razón, muchas enfermeras ya se iban llegando recién sus esposos y como era de esperarse necesitaban dinero para iniciar una nueva vida, por suerte tenía dinero suficiente para comprar la casa y no tendríamos que estar pasando todos estos meses en estar viviendo en una recamara de hotel, lo primordial era encontrar un hogar para los dos.
—Tienes razón Olga, correré la voz y espero que pronto pueda llegar a la persona indicada.
Y ese mismo día hice que la noticia se corriera por todo el hospital, estaba tan desesperada pero no podía perder los estribos, tenía que aguardar con paciencia, ya no podía seguir presionando más al tiempo, debía dejar que fluyera y así todo cursara de la manera más correcta.
(...)
Había pasado una semana completa desde que Richard llego al hospital, su dolor de espalda empeoro los primeros días, estos últimos dolores parecieron poder controlarse o al menos el doctor que se le tenia asignado fue lo que nos había dicho, no eran más que espasmos de un golpe que había sufrido en la espalda, una especie de secuela por no haberse tratado a tiempo, de todas formas pidió que buscáramos algún doctor fuera de aquí que pudiera darnos mejor continuidad del problema.
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En Contra De Mis Principios© [COMPLETA]
RomanceLondres, Inglaterra, 1938 La vida de la joven Juliette Boucher parece haberse complicado después de la muerte de sus padres, tal suceso la obliga a dejar toda su vida en Francia para ir a mudarse con sus tíos a Inglaterra, quienes la reciben con lo...