Under The Water. (Free! Yaoi).

Capítulo 11. "Lo siento... Haru-Chan."

"Hay que experimenta las cosas que nos regala la vida, por más dolorosas o felices sean nunca es malo aceptarlas."

Capítulo 11. "Lo siento Haru-Chan."

Narra Makoto.

Los días habían dificilísimo de enfrentar, la visita de Kio había ocurrido 3 días atrás y la rebeldía de Mayu me habían dejado un poco estresado por pensar en las desiciones que tenía.

-Mayu, tienes que comer...- Le sugerí a mi pequeño que no había probado el desayuno.

-No quiero…- Se rehusó como habitualmente lo ha estado haciendo y se levantó corriendo a su cuarto.

-¡Mayu!- Grité sin poder detenerlo.

Cerre mis ojos un poco por el dolor de cabeza.

Desde aquella tarde que hable con él se había portado diferente.

FlashBlack

-Gracias Zen por cuidar de Mayu.- Agradecí después de explicarle la visita de kio y después de haber ido al hospital.

-Tranquilo los ayudare cuándo sea necesario.- Me sonrió mientras se dirigía a la puerta.

-Vete.-

Mayu apareció repentinamente atrás de nosotros.

-Vete Zen, eres malo igual que haru-chan.- Dijo Mayu con cierto odio mientras pequeñas lágrimas salian de sus pequeños ojos.

-Mayu no le ha-

-Esta bien…- Me interrumpió Zen mientras se retiraba.

Cerró la puerta, prácticamente Mayu me había dejado sin palabras mientras que este subia las escaleras dirigiéndose a su habitación.

-Mayu.- Le llamé por su nombre mientras lo seguía.

-Zen le hizo daño a Kio, nunca se lo voy a perdonar y a tí tampoco te lo perdonare si lo dañas.- Amenazó mientras entraba a su habitación y azotaba la puerta fuertemente.

-Mayu…-

Fin del flashblack.

El timbre sonó, procedí a la puerta principal para abrir la puerta.

-Hola Makoto.-

Para mi gran sorpresa era alguien a quien nisiquiera lo quería ver en pintura.

-¿Qué deseas Kio?- Pregunté un poco irritante.

-Tranquilo vengo en son de paz.- Dijo riendo mientras se sonrojaba.

Sin ser invitado paso a mi casa, suspire un poco cansado mientras cerraba la puerta y me dirigia hacía él.

-Ya no puedo esperar…- Hablo con una sonrisa sádica que se formaba al paso que sacaba unas revistas de su bolso.

-Mira los adornos de la boda, las mesas y los arreglos- Hablo emocionado mientras me mostraba ciertas páginas donde se señalaban ciertas marcas y ciertos objetos.

Mis manos comenzaron a temblar a escucharlo tan entusiasmado por una boda que al parecer era mia y la de él.

-Kio…- Lo mire un poco nervioso mientras que él no entraba en razón.

-Y también ya tengo los trajes que nos pondríamos en nuestra boda.-

Saco otro catálogo señalandome dos trajes negros donde abajo de ellos tenía el nombre de quien lo portaría.

Realmente apreciaba su esfuerzo pero desgraciadamente lo estaba gastando en quien no lo aceptaria.

-Y-