Under The Water. (Free! Yaoi).

Capítulo 20. "Comprende antes de que sea tarde."

"Cuando el amor que sientes a otra persona no sea correspondido no trates de obligar a que te corresponda. Y si lo obligas ¡Felicidades! Haz hecho un inmenso infierno en una persona pequeña ."

Capítulo 20. "Comprende antes se que sea tarde."

-¡Mayu!-

La luna ya había salido, las estrellas se cubrian en las nubes  y parecía que la gris y fría noche podría empeorar en cualquier instante.

Zen cayo al suelo un poco agotado, había estado corriendo durante horas en el bosque, era inmensamente grande, ahora entendía porque las parejas iban y se adentraban a este.

Con cansancio se volvió a levantar, con gotas de sudor escurriendo por todo su cuerpo nuevamente comenzó a correr y gritar el nombre del pequeño que no había dejado señales de donde se encontraba.

-¡Mayu!. ¡Por favor contesta!- Gritaba desesperado al bosque solitario y oscuro.

Sintiendo que su voz dejaría de escucharse tuvo que tomar precauciones.
Tenía que tener cuidado, ya que también el bosque era famoso por haber animales salvajes y peligros, como las víboras por ejemplo.

Under
The
Water

Narra Haruka.

-¿En verdad podré hacerlo?-

Me encontraba en un espacio totalmente blanco, solo era yo y mi fría conciencia.
Estaba sentado con las rodillas pegadas al abdomen. En verdad era doloroso poder estar solo en un inmenso lugar. Me sentía nostálgico, triste y apagado por recordar lo que pasó.

"Estas solo."

Millones de pensamientos negativos invadían mi mente y poco a poco notaba que mi alrededor iba tornandose gris y después de color negro. Las voces comenzaban a resonar con más volúmen en este lugar.

-Callense...- Dije al punto del llanto con dolor en el pecho y mejillas humedas.

"estás solo"

"Eres un asesino"

"Le arrebataste la felicidad a un pequeño"

"Fenomeno"

"Idiota"

"Tonto"

"No vales nada"

-CALLENSE.- grite enojado sintiendo que las voces desaparecían poco a poco para que el lugar volviera a ser color blanco.

"Estoy solo."

-Tranquilo...-

Sentí una dulce voz que me hablaba poco a poco diciendome que me tranquilizara.
Aunque tratara de que mis lágrimas ya no salieran era en bano, estas seguían y seguían deslizandose por mis mejillas hasta llegar al suelo.

-Haru, deja de llorar.-

Mi llanto paro repentinamente sintiendo como aquella mano cálida y fina sostenía mi rostro levantandolo poco a poco.

-Yuu...-

Poco a poco los recuerdos de aquella mujer que había sido madre de mi pequeño me cautivaron por unos segundos.
Ella vestía con un vestido totalmente blanco, era un poco largo, sus zapatillas eran amarillas y en la muñeca de su brazo derecho llevaba una pulsera negra.

-Se que Mayu, Makoto y tú están en problemas pero yo estoy aquí para apoyarles.- Susurro Yuu sentandose a un lado mio sonriendome.

No podía creerlo, y aunque fuera así todo era una broma por el hecho de que estaba colapsado por lo último que recuerdo.