Día 23

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No sé si soy un estrobo. Muchas cosas serían distintas si yo no estuviera aquí. ¿Serían más felices sin mi molesta presencia? Me siento como si fuera una traba, una cosa que no sirve para nada y estorba en todo.

Me miro y pienso: "No hay nada en mí que me guste". Me miro y pienso: "Debe ser difícil querer a una persona tan desagradable como yo". Me miro y pienso: "Debería hacer algo" y mi primera opción es matarme. Sin mí todo podría estar mejor y las personas que quiero podían ser felices. Pero no, aquí está el gran problema, porque eso es lo que soy en verdad, un problema. Soy un completo desastre ahora mismo. 

¿Cuánto debe sufrir una persona para ser feliz? Nadie que me conozca comprenderá nunca lo que es sentirse tan sola, triste, apagada, enojada.

Odio sentirme así, sé que mañana no será lo que pienso pero en este momento es así. Me enoja el hecho de que por un buen tiempo dirigí todo mi odio hacia una persona sin merecerlo, ahora comprendo que ese fue un gravísimo error. Tal vez nunca le dije lo importante que era para mí, lo bien que lo pasaba con ella, lo mucho que la quiero. Pero en fin, las cosas jamás se han arreglado solas y por eso debo comenzar a hacer algo para mejorarlo. Ahora entiendo muchas cosas, qué tonta era. Nunca logré ver más allá de mis narices, lo mal que estaban las personas a mi alrededor, lo triste que eran. Tampoco lograba ver que mi enemigo está dentro mío, yo soy mi verdadero enemigo, debo luchar diariamente conmigo misma. Pero no puedo negar que muchos de mis problemas son causados por terceras personas, cuando pasen estos 97 días podré sentirme mejor, con la gente que realmente quiero.

120 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora