120 días.

Día 34

Hoy, luego de bastante tiempo, puedo decir que amo vivir.
La vida es belleza, no puedo decir nada más, he estado muy feliz, realmente feliz. No sé si alguien realmente entienda la alegría que me produce poder sonreír. Y a pesar de todo lo malo que me ha sucedido, no lo cambiaría. No me arrepiento de nada, mi vida está bien como está, así, con todos los errores, con todas las tristezas, decepciones. Es lo que me tocó, sin embargo es lo único que tengo realmente. El pasado nunca cambiará, pero puedo aprender de él, a no cometer los mismos errores, a no ser tan ingenua.
La vida es una broma cruel y absurda que entiendes cuando ya es demasiado tarde. Esa es la vida para mí, una simple broma, a veces resulta ser un mal chiste. Pero es lo único que tenemos, por alguna razón es así.

Si no hacemos cosas estúpidas cuando todavía somos jóvenes no tendremos nada de que reírnos cuando seamos viejos. Está bien cometer errores. Tenemos derecho a equivocarnos y volverlo a intentar. Así es la vida, ensayo y error. Intenta todo lo que puedas porque no sabes cuando será la última vez. Nunca olvides lo que realmente te hizo feliz.
Aunque a veces me da miedo serlo, porque sé que después de eso pasará algo malo.
A veces me da miedo querer a la gente, porque al fin y al cabo todo lo que quiero me lo quitan, de alguna u otra forma. Puedo tener muchas cosas pero nunca obtengo lo que en verdad quiero. Pero debo aprender a ser feliz con lo que tengo, hay mucha gente que me quiere y debo sentirme bien por eso.
Faltan 86 días y realmente siento que puedo con esto. Cada vez se me hace más fácil y de a poco voy dejando atrás todo lo malo.