120 días.

Día 21

Quiero creer que este será un buen día, lo intento, en verdad que quiero que sea un buen día, pero no es tan fácil. No es solo decir "sí, hoy seré feliz", no, nada es así de sencillo. Hoy no ha sido el mejor de los días pero tampoco fue tan horrible, una de las pocas cosas que agradezco de este día es poder tocar mi violín, es algo que realmente amo hacer, cada vez que tengo un sentimiento demasiado fuerte toco mi violín y me siento con un peso menos.

Estoy sintiéndome sola, triste, necesito un gran abrazo. Últimamente me he dado cuenta que tengo muchas cosas en común con una persona que quiero mucho y ella me brinda todo el cariño y amor que podría pedir. En verdad la quiero demasiado y sé que jamás eso se confundirá con otros tipos de sentimientos, es una amistad que valoro inmensamente y espero que nunca termine. Sé que nada dura para siempre pero, espero que esto sea la excepción, no quiero más cambios en mi vida, actualmente todo es tan extraño, tan distinto, que a veces me siento en un lugar al que no pertenezco.

Es impresionante la raza humana, somos la única que destroza el planeta en el que vivimos, somos unos míseros individualistas que no puede ver más allá de uno mismo, solo pensamos en lo que queremos llegar a tener y no lo que tenemos. Y definitivamente me incluyo en todo lo anterior, algún día podré mejorar y ser una buena persona.

Faltan 99 días y la espera se me está haciendo demasiado larga, espero poder aclarar mi mente en vacaciones, pensar bien las cosas, calmarme, aceptar que las cosas están en constante cambio y que, aunque quiera, no puedo aferrarme al pasado sino que tengo que hacer las cosas bien para poder tener un mejor futuro.