120 días.

Día 3

Quiero escupirle a la cara todo lo que pienso de ella. Todo el odio que me ha producido. Pero no puedo. Se pondrá a llorar y seré la mala una vez más.
A una persona especial quiero pedirle disculpas por lo mal que la traté, siendo que no era su culpa, intenté creer que sí pero finalmente me doy cuenta de la verdad de las cosas. Traté mal por mucho tiempo a la persona que más quería mientras trataba de lo mejor a la persona que causaba todo mi dolor, qué irónico ¿no?
Quizá soy mala. Pero no soy la única, y eso me gusta. Tal vez quiero ser mala, quiero por fin descargar todo mi odio hacia la persona que me hizo sufrir durante tanto tiempo.
Pero, hay otra persona, la cual le tengo mucho cariño, en ella encontré el apoyo que necesitaba, la considero la hermana que nunca tuve pero siempre quise, también descubrí en una amiga un verdadero sentimiento de cariño y fraternidad, siendo sincera jamás creí que llegaríamos a tener conversaciones tan lindas y me agrada tener gente en quien confiar. Es curioso como uno puede tener diferentes tipos de cariño a las personas, como hermanas, como amigas, como pareja... Cada uno tiene una expresión diferente e inigualable, me gusta tener amigas. Hoy el día ha ido bien, no he estado triste y eso me pone aún más feliz, puedo superar esto, lo estoy logrando. Me gusta estar bien, es una sensación fantástica, hoy puedo decir que realmente me siento bien.
A lo largo del día intento no decaer, debo ser fuerte. Lo consigo. Hace mucho tiempo que no lograba tener esta paz que estoy sintiendo en este minuto y me gusta la idea de tener días iguales o mejores. Mi alma está descansando en vida y creo que es maravilloso. Hoy me disculpé con cierta persona que le había dedicado muchas palabras de odio en el pasado, se siente excelente comenzar de nuevo, estar limpia, sin culpa. Me faltan 117 días y siempre me sentiré así de bien, solo 117 días.