120 días.

Día 33

Estoy completamente confundida. No sé qué me pasa. De repente siento algo inesperado por alguien. O sea, no, solo me llama un poco la atención, quiero conocer un tanto más a esa persona. Sé que no pasará absolutamente nada, pero no niego que es agradable. Será como casi siempre, será un amor pasajero.
¿Cómo puedo llegar a pensar en tantas estupideces? Soy realmente enamoradiza, le tomó demasiado afecto a la gente desconocida en muy poco tiempo. Pero se ven siempre tan confiables, tan adorables, tan tiernos. Pero la gente no siempre es así, debo aprender la lección. Algún día lo haré, lo prometo.
Por ahora voy a dedicarle más tiempo a lo que me hace feliz, y a la gente que quiero.
Eso es, debo dedicarme a lo que me hace feliz y no pensar tanto, eso necesito hacer.

Me siento tan a gusto, estoy volviendo a disfrutar de la vida, por fin estoy volviendo a vivir realmente.

Estoy profundamente agradecida con muchas personas que siempre están ahí, lo he dicho bastantes veces, pero no cansaré de decirlo: son personas maravillosas. Todas y cada una son realmente especiales. Irradian un color distinto, tienen personalidades únicas que hacen los días más bonitos. Hacen que el mundo sea menos mierda. Porque siendo sinceros, el mundo de está llendo a la mierda de a poco, el humano es una plaga.

La vida a veces puede ser muy cruel pero hay que aprender a quererla. Hay que amar la vida, nos dará momentos buenos y malos pero hay que disfrutarlos y aprender de ellos.

Llevo 33 días con esto, y me he dado cuanta que escribir lo que uno siente y lo que piensa es bastante liberador. Más de lo algún día podría haber llegado a imaginar. Tan sólo faltan 87 días y creo que puedo con esto.