¡Corte! | ✔

Cita Doble

Narra Lauren O'Connell
Los sentimientos. Algunos bastante simples, otros pueden ser tan complejos como para dejarte pensando durante unas horas o incluso días. Pueden generar nuevos pensamientos sobre una situación o una persona.

Desde que nacemos estamos ligados a ellos, nos acompañarán en cada instante de nuestra vida ayudándonos a decidir, si una persona nos agrada, nos atrae o incluso... Nos gusta.

Este no era el caso. Justo en los días en que estoy debatiendo mis sentimientos hacia Spencer el me sentencia con dos palabras que hacen que mi mente sea un caos pensando en la respuesta.

—Y-yo...—no encontraba las palabras para decir lo contrario. Ni siquiera sabía que sentía en este momento hacia él ¿Cómo se lo iba a decir?

—Yo no te estoy exigiendo una respuesta—puso su dedo índice en mi boca haciendo que no pronunciara ninguna otra palabra—, tal vez sea muy rápido para ti. Cuando estés preparada, lo dirás. Estoy seguro.

Él se puso en pie y me extendió su mano para ayudar a levantarme a lo cual correspondí de inmediato. Salimos del estadio y entramos al auto sin cruzar palabras ni miradas.

El camino a casa fue igual de silencioso. Por mucho se escuchaban nuestras respiraciones. Al estar frente a mi casa, solo se escucho un "adiós" por parte de los dos. No hubieron "despedidas", abrazos o algo parecido, solo baje del auto y seguí el camino a casa.

***
Lunes
—Aquí está el diálogo de la semana O'Connell—¿Qué desde cuando Amber me llama O'Connell? Yo aún me lo sigo preguntando.

—Gracias—recibí las hojas grapadas y empecé a caminar al practice stage.

—Hola Lauren—Abby venía en camino con una sonrisa plasmada en su rostro.—.Y ¿Cómo te fue en tu cita?

—¿C-cual cita?—es imposible que ella lo sepa ¡Yo jamás se lo dije! ¿O sí?

—Cuando dices que no me meta en un tema, es seguro que tiene que ver con Spencer—ella me conoce demasiado bien.

—Me conoces muy bien—dije repitiendo mis pensamientos.

—Cuéntame todo—seguimos caminando en dirección a las sillas de la cafetería.

Empecé con el secuestro, lo cual ella dijo que era bastante romántico. Seguí con el estadio y por último las "dos palabras mortales" Todo esto relatado en voz baja.

—¡Sabía que el gustaba de ti!—¿Por qué tienes que gritar en los momentos inadecuados Abby?

—Habla en voz baja—le dije en forma de susurro-Por favor.

—Esta bien—ella me imito con el tono de voz—, él punto es que, él gusta de ti y ya veras que después de esta noche el sentimiento es mutuo.

***
4:30. Aún faltaba media hora y Abby esta presionándome desde la puerta de entrada para estar lista en este mismo instante.

—¡Nos vamos a encontrar con los chicos en media hora en el restaurante !—aún hay tiempo, pero con tanta presión ya estoy lista—¡Rapido!

—Listo—dije después de salir de mi cuarto.

—¡Ahora sube al auto y vamonos!—no le veo razón a gritar tanto. Mañana no tendrá voz.

—Como ordene comandante.

***
—Lauren, Tom. Tom Lauren—Abby ya me estaba presentando a quien parecía ser su novio, algo que ella niega rotundamente. Él me ofreció un apretón de manos al que correspondí de inmediato. Se veía como un chico agradable, pero no sé si era el indicado para Abby.