"¿Quieres ignorarme?"

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Miércoles
¿Alguna vez han sentido que las paredes de una habitación se hacen más cercanas a cada segundo? ¿O tal vez hay muchas personas dentro de esa habitación? Pues eso mismo me pasa en este momento. Por alguna razón no me puedo concentrar y creo que todo esto es gracias al "calor humano"

Es todo, sales de aquí ahora Lauren o de lo contrario morirás de calor.

Y así fue como obedecí a mi conciencia. Tome mis cosas y salí de aquella sala que ahora tenía un ambiente parecido al mismísimo infierno. Tal vez se había dañado el aire acondicionado o no estaba funcionando como debía.

Al salir al pasillo el ambiente cambiaba del cielo a la tierra, además de no haber ninguna persona y aprovechando la situación saque el estuche negro en donde estaban mis gafas y procedí a ponérmelas. Todo es más claro ahora.

—Hey—oh no, él no—¿A dónde vas?

—Quería estar fuera de esa sala—no despego mi vista de mi diálogo ¿Soy la única que tenía calor?

—¿Te puedo acompañar?—¿Esto puede ser más incomodo?

—Como quieras—creo que fue una respuesta cortante y seca.

Creo que decidió acompañarme por lo que seguimos caminando mientras... Agh no aguanto ni un segundo más de este silencio incómodo y no creo que sea la única que se siente así. Si él no inicia una conversación yo me iré. Lo juro.

—También me gustas con gafas— ¿Por qué no puedo pasar unos días sin escuchar esas palabras?—, bueno no es que no me gustes sin ellas pero...

—Ya, déjalo.—no quiero hablar de eso por lo menos en un largo tiempo.

—¿Por qué dices que lo deje?—me tomo del brazo haciéndome parar—¿Pretendes que me olvide de lo que siento tan rapido?Puede que tú no sientas lo mismo pero yo jamás lo olvidaré.

—No te estoy diciendo que lo olvides, es solo que...

—¿Qué?—¿Me estaba alzando la voz? Oh no.—¿Qué quieres decir?

—No quiero hablar de eso—continúe caminando para evadir el tema pero él me detuvo otra vez.

—¿Quieres ignorar el tema?¿Quieres ignorarme?—No, agh.

—No estoy ignorando el tema es solo que...

—Es solo que nada, me estás ignorando ¡Admítelo!—esa fue la gota que derrama el vaso.

—Pues si eso crees, en verdad lo haré— si quiere que lo ignore eso tendrá.

—¡Entonces vete!—¿Me está echando?

—¡Pues me voy!—este chico descubriría que era el ser ignorado por Lauren O'Connell.

Y así fue. Como por arte de magia no volví a toparme con él al día siguiente. Creo que era mejor para mi, me dejaría pensar las cosas sin presiones. Tampoco me encontré con Abby, era raro ya que cuando menos espero ella hace su aparición. Sin duda alguna extrañaba el hablar con ella.

Y sé que sonara bipolar pero aunque lo ignore, lo extraño. Extraño sus apariciones imprevistas, el que mi cuerpo tiemble o solo admirar sus ojos. Pero todo este asunto de ignorarse es su culpa y yo accedí a ignorarlo, no puedo mirar atrás. No puedo ceder tan fácilmente. Debo resistir a sus palabras, debo resistir a pedirle un beso.

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