¡Corte! | ✔

Lo que nadie sabia

En multimedia, Zeus aplastando a Lauren.
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A la mañana siguiente desperté con un labrador chocolate aplastando la mitad de mi cuerpo.

Ayer, mi padre llego un poco tarde pero lo espere para ver su sonrisa cuando me viera. Me abrazo como no lo había echo en mucho tiempo y hablamos de temas que salía en la conversación, incluyendo mi relación con Spencer.

—Zeus, podrías...—digo estas palabras entre dormida y ahogada. Al darse cuenta de que estoy despierta lambe mi cara y se arrastra con sus patas para quedar más cerca de mí si es que eso es posible.

—¡Zeus!—esa es mi madre gritándole desde la entrada de la habitación de huespedes. Y como todo lo que se mueve le obedece, el de inmediato lleva su mirada a la que es su madre adoptiva—Bájate de la cama, deja despertar a Lauren.—camina hasta el borde de la cama para luego bajarse de esta.

—Gracias mamá—digo mientras me siento en la cama entreabriendo mis ojos.

—No tienes de que agradecerme, tu desayuno está servido abajo. Baja rápido o se enfriara.—dicho esto, se retira de la habitación para bajar las escaleras.

Estiró mis brazos y mi cabeza haciendo que mis articulaciones duelan por culpa del peso de Zeus, que debió estar aquí como mínimo media hora.

Mi teléfono empieza a vibrar en la mesa de noche que tengo a mi lado, veo el autor de la llamada y contesto.

—¿Que haces llamando a esta hora?—No es que estuviera molesta, es solo que en Los Ángeles deben ser las cuatro de la mañana, si aquí son las nueve.

—Solo quería desearte buenos días ¿Estoy cometiendo un crimen?

—No, es solo que deberías descansar. Deben ser las cuatro de la mañana.

—Corrección, cuatro y siete minutos de la mañana. Me sincronice con el horario de Washington, después de todo haría lo que fuera para desearle buenos días a mi novia.

—En ese caso, buenos días también. Te llamaré luego, mi madre ya tiene el desayuno listo y no quiere que se enfríe.

—Espero escucharte pronto. Te amo.

—Yo también—sonrío como si él pudiese verme y corto la llamada al mismo tiempo que me pongo en pie para bajar las escaleras.

Una vez abajo, encuentro a mi madre en la cocina acompañada por Zeus que al verme corre hacia mí y pone sus patas en mis manos quedando casi a la misma altura que yo.

—¿Qué le dan de comer a Zeus?—debe ser una muy buena comida como para que crezca tanto.

—Nada fuera de lo normal—en ese instante se gira hacia mí con dos platos en sus manos.—, solo demasiado cariño.—pone los platos en la mesa que hay en la cocina. Ella se sienta frente a un plato y yo también me acercó para hacer lo mismo.

—¿Papá ya se fue?—ella asiente después de comer su primer bocado.

—Siempre se va temprano.—ahora yo le doy un bocado al omelette que ha preparando junto a un sándwich de jamón y un capuchino.—¿Cómo está Abby?

—En este momento, muy feliz con su novio—ella abre los ojos y sonríe. Tal vez está imaginándola con otra persona.

—¿Robert alfin le puso atención?—así como lo escucharon señoras y señores: Mi madre también lo sabe.

—Esta con otro chico—tomó un poco de capuchino y continuó—. Pero ya conocí a Robert, y él tampoco ha sido capaz.

—A Robert le gusta Abby, y viceversa. Pero Abby cree que él no siente nada hacia ella y ¡Robert también!—asiento—Esto parece sacado de una novela. Y tú ¿Eres la única que lo sabe?

—Junto con Spencer—en ese momento tomo mi capuchino para dar un gran sorbo mientras ella toma la palabra.

—A propósito ¿Ya se acostaron?—¿Dónde está mi madre y que hicieron con ella? ¡Ella jamás preguntaría esas cosas! La pregunta me toma por sorpresa y empiezo a toser a consecuencia de que el capuchino en mi garganta me ha hecho una mala jugada. Como si fuera poco, me sonrojo como no lo había hecho en mucho tiempo haciendo más evidente la respuesta—No debes decirlo, además ya lo suponía. Mi pequeña ya no es virgen, ven aquí.—ella se acerca para abrazarme y le correspondo.

Ella no sabe que deje de serlo hace ya bastante tiempo, mi primera vez no fue con Spencer y sé que todos ustedes creían lo mismo, pero no.
Sucedió una noche, en la primera y ultima fiesta de secundaria a la que fui, cuando tenía diecisiete años, con un tal Jackson o eso es lo que poco recuerdo. Tomé demasiado alcohol, y cuando digo demasiado es igual a cinco cervezas, tres botellas de whisky mezcladas con vodka y "todas las margaritas que puedas tomar", que si mis cuentas no me fallan fueron veintitrés ¿Cómo lo sé? Tuve que pagar todas y cada una dos dias después al organizador de la fiesta ¿Cómo fue que tome todo eso? Solo recuerdo que lás cinco cervezas fueron por un reto, y lo demás fue para demostrar mi resistencia al alcohol, la cual no es mucha pero, la chica famosa quería demosotrar lo contrario.

Creo que nos salimos del tema.

Según me contó el tal "Jackson", él también se pasó con los tragos, nos ofrecieron una habitación o tal vez él fue quien me llevó, él no recordaba mucho al igual que yo. Creo que ya podrán imaginar lo que sucedido en aquella habitación. Jackson se sentía culpable, pero al día siguiente le dije que la culpa era mutua por pasarnos de tragos. La última vez que me pase de tragos fue en la cena del director y curiosamente iba a pasar lo mismo, de nuevo sin mi consentimiento.

¿Porque cada vez que tomas de más quieres sexo Lauren?
Pregúntatelo a ti consciencia, tú me controlas estando ebria.
Touche.

Ahora la pregunta es ¿Spencer lo sabe? ¡Claro que lo sabe! Se lo dije después de tener sexo. Me dijo que solo contara esta vez como si fuese la primera, la otra solo fue un resbalón de la adolescencia.

—¿Ya terminaste hija?—mi madre me saca de mis pensamientos dándome cuenta de que ya no está a mi lado, está lavando los trastes. Me levanto y le doy mi plato.

—Estaba delicioso—me acerco y le doy un beso en su mejilla—Gracias mamá.

—De nada hija.

Iba a decir algo pero mi teléfono empezó a vibrar el la mensa en la que estábamos sentadas antes. Al ver el autor de la llamada me sorprende al saber que jamás le di mi número, él me dio el suyo.

¿Cómo es que él tiene mi teléfono?
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Hola a todos y todas (aunque creo que solo hay "todas")

Este es el capítulo de la semana, si te gusto haz click en la estrellita naranja de abajo. No olviden comentar como siempre, aveces sus comentarios coinciden con mis pensamientos.

¿Se esperaban la historia de Lauren?
Sé que ya saben quién era llamando a Lauren pero ¿Para qué?¿Cómo consiguió su teléfono?

Todo esto y más en el próximo capítulo.
Nos leemos la próxima semana.
Ciao.

Edit 17/04/2017