La boda que unirá a más de una pareja

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En multimedia el vestido de Kate y Lauren
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—¿Qué le dijiste?—Abby me había llamado una vez que habíamos entrado en el hotel. Ahora estoy en el Lobby y Spencer en la habitación.—¡Lauren! ¿Qué le dijiste? ¡Necesito saber si debo comprar los adornos para tu boda! ¡Dímelo de una vez!

—Oye, no tan rapido—aún no es tiempo para pensar en el futuro.

—Pero dime ¿¡Qué le dijiste!?—creo que ella no es consiente de que me está gritando en el oído.

—¡No grites!

Auch, tú no grites—Tal vez así se siente  ¿Verdad Abby?—. No evites el tema ¿Me dirás que le dijiste?

Si.

¿Si me dirás?—no respondí, el monosílabo anterior era lo que ella quería escuchar—¿¡Le dijiste si!? ¿¡Si!?

—Te he dicho que no grites—tarde o temprano me dejará sorda. Veo a Michael salir del ascensor y al parecer buscando a alguien. Al verme empieza a caminar hacia mi.—Abby, debo cortar. Te llamaré.

No olvides llevarme una playera.

No lo olvidaré.—corto la llamada y guardo mi teléfono en mi bolso al mismo tiempo que Michael llega a estar frente a mí.

—¿Has visto a Spencer? Creí que estaría contigo.—pasa una mano por su cabello

—Esta en la habitación ¿Pasa algo?—empezamos a caminar hacia el ascensor.

—Te diré cuando nos encontremos con Spencer.

***

—Kate me sacó de la habitación—estábamos en la sala de la Suite y Michael inició la conversación—. Dice que no la puedo ver desde esta noche.

—Es mala suerte que el novio vea a la novia la noche anterior e incluso mañana.—eso ya se ha vuelto una tradición en los matrimonios, se supone que todos lo saben.

—Ella me dijo lo mismo, supongo que las mujeres saben más de ese tema.

—En ese caso, tendrás que dormir aquí hoy—Creo que esas eran sus intenciones, Spencer.

—Puedo dormir en el sofá. Es bastante grande.

***
—Buenos días...—escuche muy cerca de mi oído—Ya es hora de despertar—nunca es hora de despertar.

—Hoy no hay nada que hacer.—me gire hacia el otro lado. No siquiera tenía alientos para abrir los ojos.

—Dudo que puedas arreglarte para la boda en dos horas—¡La boda! ¿¡Dos horas!?

—¿Qué hora es?—me senté en la cama lo más rápido que pude aún con los ojos cerrados.

—Ocho y treinta—pensé que era más tarde.

—Creí que...—abrí mis ojos y me encontré a centimetros del rostro de Spencer.

—¿Era más tarde?—asiento con mi boca ligeramente abierta ¿Cómo podía leer mis pensamientos?.—Será mejor estar listos para cuando Mike despierte.—al terminar de hablar me da un beso en la nariz y se retira de la habitación.

Tarde o temprano me volverá loca.

***

—¿Crees que me veo bien?—estaba en frente de Mike arreglando algunas partes de su traje y él es quien está preguntando.—¿Crees que Kate me quiera en verdad?

¡Corte! | ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora