Epilogo

144 13 18
                                    

Escuchen la canción durante el capítulo.
___________________________
Un año y tres meses después.

Marzo 15.

Me giro hacia mi izquierda y él no está a mi lado. Tal vez debe estar en la cocina. Me pongo en pie y al lado de la cama encuentro varios pétalos de tulipanes blancos. Poco a poco, mientras voy caminando hacia la sala los pétalos aumentan. Cuando alce la mirada toda la sala estaba cubierta por ramos de tulipanes, solo habían escasos espacios por donde podía pasar.

—Él salió antes de que despertaras—Abby está sentada en una de las sillas leyendo una revista ¿Qué no se había dado cuenta de todo lo que le rodeaba en su sala?

Habíamos vuelto a Los Ángeles hace unos días. La producción ya había terminado y habíamos decidido mudarnos de nuevo a Los Ángeles, ya que los Estudios Rumself construirán una nueva sede aquí y nos contrataran de nuevo en unos meses.

—Pensé que...

—Dijo que volvería pronto—dice sin despegar la mirada de lo que está leyendo.—A propósito, feliz cumpleaños. El regalo de Spencer es de parte mía también.

—¿Las flores?—me senté a su lado y espere su respuesta—Por qué son hermosas.

—Esa fue su idea—ella aún estaba concentrada en la revista sin siquiera dedicarme una mirada.—Mi regalo es otro.

—Y ¿Qué es?—ella cerro la revista de inmediato y alzó una ceja.

—Es algo que... Olvídalo—se pudo en pi camino hacia la cocina esquivando todas las flores.—Jamás te lo diré.

—Por favor Abby—la perseguí hasta la cocina con mis manos juntas suplicándole—. Te juro que no le diré a Spencer que me lo dijiste. Por favor.

—Si te lo digo, jamás me lo perdonarías.—no es algo tan importante ¿O sí?

—Agh, ¿Es demasiado importante?—ella se giró hacia mí y yo le ofrecí una de mis mejores sonrisas para poder convencerla.

—Sabes que jamás podrás...—el timbre de su casa es lo que la interrumpe.—Abre tu, tal vez sea lo que estás esperando.

No dude ni un segundo y fui a abrir la puerta. Afuera un repartidor bastante joven esperaba con dos cajas en sus manos.

—Paquete para Lauren O'Connell. Eres tú ¿Verdad?—asiento y él me entrega un portapapeles con una orden de entrega en el.—Firma en la línea punteada de abajo.—hago caso a su orden y él me entrega una de las cajas. Al abrirla hay un MP3 listo para ser reproducido. Me pongo los audífonos y lo reproduzco.

—Buenos días Amor, feliz cumpleaños. Lo siento por no despertar a tu lado, pero era necesario para preparar tu sorpresa. Espero que los tulipanes te gustaran ¿Recuerdas el vestido con el que fuiste a la cena que te invite hace dos años? Quiero que utilices uno igual esa tarde pero de diferente color. Solo tienes que mirar al repartidor y el té dará la otra caja.—hago lo que me dice y me entrega la otra caja con otra orden de entrega que firmó mientras continuó escuchando.—Las sorpresas no acaban aún, seguirán todos los días de tu vida pues mereces todo en este mundo. A las dos de la tarde, ósea aproximadamente en cuatro horas, alguien te recogerá para que te lleve a tu segunda sorpresa del día. Nos veremos pronto y nuevamente feliz cumpleaños. Oh, se me olvidaba ¿Ya te había mencionado lo hermosa que te vez con el cabello corto?

En cuanto el audio termina, retiro los audífonos de mis oídos, le doy las gracias al repartidor y entro de nuevo.

—La segunda sorpresa será solo de parte de él.

¡Corte! | ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora