¡Corte! | ✔

Final

Don't worry, aún falta el epílogo
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Abrí mis ojos pensando en que debía llegar temprano al set en que estaba trabajando, que de hecho no quedaba muy lejos pero hoy me había despertado medía hora tarde gracias a que por alguna razón apague el despertador anoche.

Soy la actriz principal en una película llamada la graduación en donde todos los personajes se conocen de alguna manera, pero jamás se han visto. Pero todos tienen su final feliz dependiendo de las situaciones, algunos se reencuentran con sus familias debido a este evento, otros logran graduarse cuando lo ven imposible y otros lograran estar con él amor de su vida al final del día.

Me arregle lo más rápido que pude, me dirigí a las escaleras para ir a la cocina y prepararme un desayuno rápido, pero me detuve a la mitad de las escaleras —en la que ahora es mi casa— al ver el árbol de Navidad en la sala.

¡Hoy es Navidad Lauren, recuérdalo!¡Tienes el día libre!

—¿¡Por qué soy tan estupida!?—grite. Después de todo nadie puede oírme. Regresó a mi habitación en donde mi laptop comienza a sonar como lo hace siempre una vez por semana para comunicar una vídeo llamada. Si, es él.

Se estarán preguntando ¿Por qué no te ha visitado? O ¿Por qué diablos no está contigo? Él también tuvo una propuesta de trabajo unos días después de que me fui. Le dije que aceptara, después de todo él también tiene una vida y no puede dejarla por solo venir a visitarme. A veces la felicidad no es completa.

—¿Hola? ¿Lauren? ¿Me vez?

—Claro que si. Feliz Navidad.

—Feliz Navidad para ti también.

—¿En donde estás?—al fondo se alcanzaba a ver que estaba caminando en la calle.

—Solo dando una caminata ¿Por qué estás vestida tan temprano?

—Mi mente pensaba que era cualquier otro día, menos Navidad. Para cuando me di cuenta ya estaba lista.—niega con una sonrisa en su rostro.

—¿Cómo va la producción?

—Muy bien, ya hemos avanzado bastante en dos meses y estoy exhausta ¿Cómo va en la que estás trabajando?

—No puedo quejarme, es...

Ding

El timbre lo interrumpe y yo me giro de inmediato en dirección a la puerta ¿Quién puede ser a esta hora de la mañana? Si son bromas navideñas me las pagarán.

—¿Estabas esperando a alguien?

—No

—Ve a averiguar si es Santa Claus con tu regalo. Tal vez se le hizo tarde.—a raíz de su comentario los dos sonreímos.

—Esta bien, vuelvo enseguida.

Narra Spencer Jones

Tomo mi maleta del taxi que me deja unas cuadras ante de mi verdadero destino.
Si en verdad quiero darle una sorpresa, debe ser hoy, pero debo asegurarme de que no sospeche nada.

Saco mi teléfono de mi bolsillo y activo una videollamada. Cada segundo que espero a que responda mi cuerpo se llena de adrenalina y mis latidos aumentan.

—Hola Lauren ¿Me vez?—por lo general siempre tenemos ese problema. Mi cámara, por alguna razón, tarda en configurarse unos minutos, pero a juzgar por su expresión creo que esta vez es la excepción.

—Claro que si. Feliz Navidad.

—Feliz Navidad

—¿En dónde estás?

—Solo dando una caminata.—Espero que sea una respuesta convincente.—¿Por qué estás vestida tan temprano?

—Mi mente pensaba que era cualquier otro día, menos Navidad, para cuando me di cuenta ya estaba lista.

—¿Cómo va la producción?

—Muy bien, ya hemos avanzado bastante en dos meses y estoy exhausta ¿Cómo va en la que estás trabajando?—Creo que ya es hora de que llegue la sorpresa.

—No puedo quejarme, es...—y justo en ese momento, la interrupción que esperaba.—¿Estabas esperando a alguien?

—No—Ella regresa la mirada a la pantalla un poco disgustada, por lo que no sospecha quien está en su puerta.

—Ve a averiguar si es Santa Claus con tu regalo, tal vez se le hizo tarde.

—Esta bien, vuelvo enseguida.

Narra Lauren O'Connell

Me pongo en pie y camino hacia las escaleras que quedan en frente de mi habitación. Bajo lo más rápido posible intercalando mis pies y saltándome el último escalón.

Ding, Ding

—¡Voy enseguida!¡No se valla por favor!—ya estoy a pocos pasos de abrir la puerta y cuando logró abrirla...—¡Spencer!

—¿Crees en los milagros de Navidad?—me ofrece una de sus mejores sonrisas que no había visto en mucho tiempo en persona.

—¿Y tú?—asiente. Me lanzó hacia él para darme el abrazo que hace tanto tiempo quería darle y él me lo corresponde de inmediato.—¿Qué haces aquí?—digo sin separarme del abrazo.

—¿No puedo desearte una feliz Navidad?—dice susurrando cerca de mi oído lo que hace que un escalofrío recorra todo mi cuerpo y me estrenezca. Extañaba tanto esa sensación—Además de mudarme a Inglaterra.

—¿Qué tú que?—me separo del abrazo tapando mi boca con una de mis manos—¿Pero y tu trabajo?

—Jamás te dije en donde era la propuesta ¿O sí?—sonreí de inmediato—Estas viendo a tu nuevo compañero de trabajo. Por eso demore unos meses—tomo una de mis manos y me atrajo hacia él.—. Además quería darte una sorpresa.

—Pues hiciste un buen trabajo.

—Jamás me volveré a alejar de ti ¿Entendiste?—mordí mi labio inferior y puse una de mis manos en su cuello mientras que asiento.

—A propósito ¿En dónde vivirás?—él frunce el ceño de inmediato bastante confundido.

—Lauren...

—Es broma—respiro aliviado y tomó la palabra.

—Arruinaste el momento ¿Sabías?

—Pero estoy segura de que habrán más momentos como este de ahora en adelante.

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—Oie pero que final taan... Corto.
—El epílogo era más largo, así que pasa a leerlo.