¿Puedo extrañarla?
Estos días me he encontrado mirando el reloj para terminar con la espera.
Me he encontrado tratando de contar las estrellas, hablando con mi amiga la luna.
Le he contado bien la historia que desde hace tiempo ella sólo ha visto,
ya que no había escuchado nada antes..
Lamento que este amor, fuera un amor efímero,
donde los protagonistas se fueron a formar nuevos caminos,
por los cuales transitar sin ningún recuerdo que lo atormentará
y lo obligará a regresar nuevamente.
Tengo que decirle a la Luna que no regresará,
tendré que contarle el fin de esta historia donde las dos nos perdimos,
perdimos, y dejamos de sentir ese amor que cubría nuestras almas en tiempos de frío.
Porque este amor ya no florecía a pesar de estar en tiempos de primavera.
Tengo que decirle que parecíamos estar más en tiempos de invierno,
construyendo una catástrofe debajo de las sábanas,
pero incendiando poco a poco nuestro amor,
para que lo único que quedará el día de hoy fueran sobras,
sobras de amor convertidas en ceniza.
Me despido lentamente de usted y de ese intento de amarnos,
también de ese grito que dio mi cuerpo y mi ser al saber que la amaba,
dejándolo en el olvido.
Me despido de la luna que me alumbró cada noche en la que usted no estaba,
en la que me hacía falta su respiración sobre mi cuello
y sus manos sobre las mías sujetándome fuerte para que soñáramos juntas;
sin miedos, endulzando nuestros cuerpos con ese placer de amarnos.
Me despido de los susurro que la luna sólo había escuchado.
Me despido de mi confidente,
de mi mejor amiga,
me despido de la luna.
Me despido de usted y de ese amor que siempre mantuvo mi alma en constante lucha.
Me despido de la persona que una vez ame