Ahora puedo mirarte de frente, soportar tu presencia,
ya no tengo nada que disimular, puedo decir que ya no te amo,
sin miedo, convencida de que no existe nada más que un beso en la mejilla,
es un saludo como otro normal,
descubrir que los minutos ya no son interrumpidos por tu recuerdo
y decir que estoy bien cuando me preguntan de ti sin fingir,
es para mí superarte, es ya no extrañarte, mas no olvidarte...
Porque borrar un amor como el nuestro es como no tener historia,
y es tu historia la que te marca, la que te hace ser quien eres en hoy;
no te diré que me arrepiento, porque mentiría si lo digo, no sería yo si no te hubiese conocido.
sin embargo el tiempo se encarga de sanar las heridas
y ahora eres mi más bonito ex– amor,
el que un día me enseño amar intensamente,
y entregar el alma sin importar lo que viniera.
Saber de ti, sin que mis nervios se alteren y mi sonrisa se distorsione es volver a nacer,
volver a creer en el amor, es verme mejorada, ilusionada, estar bien,
es sólo una historia más, que se queda atrás.
He decidido abrir las alas para escapar sin ti,
para encontrar libertad lejos de lo que fue, te he convertido en un ticket sin regreso.
Debo confesarte que ya extrañaba ser normal,
me hacía tanta falta sentirme libre,
y experimentar nuevamente la dulce sensación de volar con mis propias alas,
emocionarme por lo desconocido y atreverme a ser feliz.
Esta historia sólo me ha dejado muchas ganas de poder vivir,
me ha dado la oportunidad de renacer,
de ser más fuerte ante una ruptura como la nuestra,
comprendiendo que quedarse en el mismo lugar,
la agonía se vuelve más intensa,
que al evitar tu presencia mi sufrimiento aumenta,
que aferrarme a tu amor se convierte en obsesión.