Te ame
como nunca pense que podía amar,
como nunca antes habia amado.

Te ame con todas mis fuerzas que;
No me importo la distancia,
No me importo tu extraña forma de amar,
No me importo tu extraña actitud en ocasiones,
No me importo como me ignorabas,

Solo me importaste tu, tanto que no pude darme cuenta que me hacías tanto daño.

Hoy te encuentras conociendo a otra chica,

otro rumbo,

otra vida,

Dices que la amas más de lo que me amaste a mi,

Dices que te hace muy feliz y que es algo que yo no pude hacer.

Tú tan ilusionada con otra mirada y yo escribiendote, extrañandote, pensandote en cada momento, que tonta soy.

¿Cuál se supone que es nuestro destino? ¿Un destino de amor cobarde?

Cobarde por que desde el primer momento en que nos conocimos y no dimos la cara por lo que sentíamos,

Cobarde por no haber hecho siempre lo que queremos cuando lo queremos,

Cobarde por ser un intermedio; un intermedio que duele,

Cobarde por aferrarnos a lo que el otro nos da sin ofrecer nada a cambio.

Y finalmente cobarde, por no atrevernos a decir adiós, jamás.

Nunca nos hemos llegado a decir adiós. Al menos no de forma que ese adiós se te clave como una aguja en el corazón, o quizás el pulmón,

Cuando sabes que es de verdad.

Nunca nos hemos dicho adiós,
Pero nos hemos dicho cosas preciosas.

Notas Para TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora