Hoy me levanté con un pensamiento en la cabeza.
Gracias a un sueño frecuente que he tenido últimamente,
no sé a qué se deba o si mi subconsciente quiere de nuevo sacarte.
No son pensamientos reprimidos, pero sí momentos que marcaron mi vida;
sueño cada que duermo hermosos momentos que aún me hacen suspirar y sonreír,
aunque no digamos nada, aunque ya casi no hagamos nada.
¿Qué paso? ¿Qué ha cambiado que sólo recuerdos han quedado?
Sinceramente no lo sé, solo sé que casi se ha vuelto monotonía,
se han vuelto mensajes de texto, se ha vuelto tan frío y seco.
¿Pero sabes? Hay algo que no se ha secado y es este amor,
este amor, que aún me hace mirarte como si fueras mi salvación,
este amor que no me deja estar seria cuando te vas de mí.
¿Suena raro cierto?
Pero por más que quiero ignorar y comportarme normal no puedo,
me has cambiado y no es malo.
Es amor de esos que te cambian pero te hacen sentir,
bien, al principio es raro, lo confieso,
pero después se siente tan bien tener ese latir tan agitado,
tener esa mirada perdida cuando pienso en ti,
tener esa ilusión de esperarte y abrazarte para jamás dejarte de ir.
Amor, es difícil entender las relaciones, nadie debe ser perfecto, pero sí debe ser especial.
Porque no quiero ser como una carga asfixiante, sino una descarga,
en donde puedas confiar y disfrutar de todo lo que somos, de lo tenemos y hacemos.