Necesito decir lo que sentí aquella vez que me dejaste ir.

Fue doloroso,

aunque simulé fortaleza

y que solo fuiste un mujer más en mi vida,

debo reconocer que no fue así.

Aún me pregunto porqué me hiciste esto

¿actué mal?

sentía que ya eramos uno solo.

Es hora de que te detengas y veas el daño causado,

no puedo decir que fue intencional,

tal ves fue culpa mía el enamorarme,

el pensar que te quedarías,

que no serías como los demás

¿Sabías que me desvelaba pensando en ti?

¿Sabías que te amé como nunca lo había hecho?

te di todo lo que se puede darle a una mujer

aunque se que faltaba mucho por demostrarte,

y aún así me olvidaste.

En un comienzo el dolor mental,

el rechazo,

fue horrible,

con los días fue transformándose en dolor corporal,

mi pecho dolía,

mis ojos insistían en buscarte,

más ya no estabas allí para tenerte.

Aún no comprendo como es posible pasar del amor al olvido,

o del amor al odio.

Pero como verás,

aquí estoy,

me he convertido en una mujer fuerte,

durante algún tiempo,

generalicé y pensé que todos las mujeres me dañarían,

que me usarían y me dejarían con una herida abierta,

más hoy,

puedo decir que poco a poco estoy sanando,

solo quiero agradecerte por mostrarme un ángulo de la vida distinto,

debo decir que te disculpo,

y espero que algún día puedas leer esto,

te amé,

pensé que serías el amor de mi vida,

pero ya no me importan tus errores,

quizás tu grado de madures no permitió que vieras lo que estabas haciendo,

te disculpo por que no pensaste en mis sentimientos,

te disculpo por hacer que me odiara,

me disculpo por no tener amor propio.

A veces no se puede creer el estar tan cerca de alguien

y a la vez tan lejos

voy caminando por la calle,

la noche es cálida y las estrellas me observan,

pero yo no las veo.

El aire no corre y, a lo lejos,

busco desenfocar las luces que me llevan a revivir el recuerdo.

Una lágrima recorre mi rostro

y al llegar a mi boca la inunda de palabras que sé que callaré,

prisioneras de mi corazón serán,

de este carcelero e iluso corazón.

Sólo me queda esperar que el tiempo pase

y ver si es verdad que las heridas cura.

Pero aunque así sea,

yo voy contra el viento,

y tengo el sentimiento de no querer dejar ir el dolor

que habita en mí,

ya que este,

nació del amor y ese amor,

nació al ver tus ojos y tu sonrisa,

eso no lo querría olvidar nunca,

aunque lastime tanto como el verte llorar.

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