Había pasado un corto tiempo desde aquella noche horrorosa, un año, para ser exacto.
Jenn no había sobrevivido, el cuchillo había llegado lo suficientemente profundo en su pecho, dando en su pulmón y no había podido resistir.
Las chicas.... las chicas se habían ido, por lo que sabía, algunas habían tomado caminos diferentes; Malorie viajó hasta París y se dedicó en el diseño de moda. Sidney había estado por lugares viajando, y por lo que había escuchado, también se dedicó a las artes. Otras chicas viajaron y se fueron lejos, en busca de sus sueños, fuera de esta vida.
La única que veía casi diario, era la pequeña Melanie, ella me había dicho que no me quería abandonar porque sinceramente no tenía a donde ir, y le dije que se quedara conmigo el tiempo que gustase.
Pero siendo sincero, yo me sentía sólo y en un vacío sin fin. Había perdido a mi pequeña Jenn, ella me había dejado, había sido tan doloroso el hecho de perderla. Estos últimos días, sentía que la veía en mis sueños, quizás estaba quedando loco, pero se sentía tan real, como si estuviera todas las noches viéndome dormir.
Y esta vez, estoy listo para verle para siempre.
Coloco un sobre frente a mi, en la palma de mi mano derecha tengo una gran cantidad de pastillas.
Estoy completamente solo en la casa, no había nadie, no sentía nada, sólo me acompañaba la tenue luz de que pronto oscurecía al igual que la pequeña llama de una vela encendida.
Con sumo cuidado las coloco todas en mi boca y trago.,Me recuesto en el escritorio y me dejo llevar. No sé como sentirme, no siento nada.
Un rato más tarde, levanto mi mirada y la llama de la vela sigue encendida. Me levanto y me acerco a la ventana y acomodo la corbata de mi traje.
De repente, siento algo.... diferente.
Una mano se posa en mi hombro derecho y me encuentro con mi ángel; Jenn. Su bella sonrisa, sus ojos lindos, su cabello lacio y rubio, y ese leve rubor en sus mejillas.
Acaricio su mejilla mientras ella sonríe al tacto, esto es real, esto no es un sueño.
Tomo su mano mientras ambos sonreímos y avanzamos hacia la puerta, la llama de la vela se apaga mientras una preciosa luz nos ilumina el camino para así finalmente poder estar juntos...
Por siempre.
~•~
La policía había encontrado días después el cuerpo del joven Bieber. Habían visto que había ingerido pastillas. Lo interesante, es que había dejado un sobre, que contenía una carta e iba dirigido a Melanie.
La chica había recibido el sobre, había una carta y era importante:
"Querida Melanie.
Sé que cuando estés leyendo esto, yo me habré ido a un lugar mejor.
Tú me has demostrado en el tiempo que has estado en la casa, que eres una chica que realmente se empeñó muy bien en su papel. Sé muy bien que tú realmente amaste formar parte de esto, y por eso te pido que si realmente lo deseas, no lo dejes ir.
Por eso mismo te dejo mi herencia, la casa, y más pertenencias a tu mano.
Los trámites ya están realizados, no te preocupes, no estarás sola, puedes contar con el viejo personal y decirles que te ayuden. Gracias.
Y recuerda siempre las tres reglas principales:
1. Centrarse en el papel. 2. Jamás salirse del papel.
Y 3; Cuida a tu familia de Babygirls House.
-Sr. Justin."
La chica sonrió. Después de todo, estaba feliz, sabía que era lo mejor para ella y siguió sus reglas.
~•~
Sus pequeñas trenzas caían cerca de sus hombros. Su leve uso de maquillaje le hacían revivar su lindo rostro. Su vestido estaba muy liso y sus medias con zapatos de hebilla eran tan lindos.
Las puertas de la gran casa se abrieron, dejando entrar a nuevas chicas ingresadas.
Era una nueva casa, un nuevo ambiente, nuevas aventuras. Nuevas oportunidades para enseñar a las chicas la gran comunidad DDLG, y así, ellas poder ir con un Papi que cuidara de ellas.
Melanie bajó hasta llegar en medio de las escaleras, suspiró nerviosa, pero al final, se dejó llevar y sonrió soltando la gran frase:
-Bienvenidas a Babygirls House.
EL FIN.
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¡Se acabó! ¡Oh mi dios! ¡Oh dios, ahora sí!
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Quizás no es lo es esperaban, pero no terminó taaaaaan mal después de todo.
Recuerden que a veces no todo puede ser un "felices por siempre", y saben (la mayoría que ya han leído algunas viejas historias mías) que me apego mucho a la realidad, aún así, me esforcé lo más que pude.
Les resumo el final; Margaret es la mala, muere. Justin y Jenn mueren pero sus espíritus se reúnen y viven felices para la eternidad💕✨, Melanie se quedó con la fortuna porque Justin pensó que era lo correcto y ahora sólo recibiría chicas a la casa y les enseñaría la comunidad "DDLG".
¡Por último, no olviden que continúan los créditos y unas sorpresitas (extras) más adelante de este libro!
