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- AL OTRO LADO DEL PASILLO -

Después de la mediocre comida en el restaurante chino, y despedirnos de los amigos de Finn y Kira, volvimos a la casa de los Walshs. Por si acaso tuviéramos hambre, Joe y Theresa guardaron un poco de carne asada y verduras para nosotros, como si supieran que la comida en Fortune Cookie no sería aceptable. 

Joe también había dejado una botella de vino en el mostrador con una nota escondida debajo; Para Harry, un amante del buen vino y mujeres bellas, igual que yo --- Joe

Ligeramente divertido, tomé la botella de Cabernet Sauvignon y la hice girar alrededor en mi mano. La etiqueta decía Jacob's Creek, que personalmente nunca había tenido, pero estaba ansioso por probar.

---Papá la trajo de un viaje a Australia ---explicó Finn mientras estudiaba la botella no familiar con ojos penetrantes --- Solo tiene un par de botellas, por lo que las guarda para ocasiones especiales.

Interesante. Supongo que era una ocasión especial. Esa era la primera vez. Mi madre siempre decía que era una molestia.

La única persona que faltaba en todo esto era Kira. Por alguna razón, no podía soportar verme y había subido corriendo las escaleras en el momento que llegamos a casa.

El desafío de Cass resonó en mi cabeza, recordando la forma en que había dejado que sus pequeñas palabras llegaran a mí. Odiaba perder un reto, pero odiaba aún más la perspectiva de perder un reto propuesto por Cass.

Finn descorchó la botella de vino para mí, y tomó un paquete de seis Budweiser para él antes de que nos instaláramos en la sala de estar.

Mientras me acomodaba en el sofá, finalmente tuve la oportunidad de disfrutar de mi entorno.

Su casa definitivamente no era tan grande como la de mi madre, o con mobiliario de lujo como mi apartamento, pero había algo en ella que me gustaba. Mi apartamento, con sus brillantes azulejos blancos y techos altos, parecía casi estéril. En comparación con la casa de los Walsh, bueno, se sentía como un hogar. Se sentía como un hogar lleno de amor, que era más atractivo que en el que yo había crecido.

---Sé que no es lujosa, pero me gusta de todos modos ---dijo Finn sentándose en el otro extremo del sofá y apoyando los pies sobre la mesa de café.

Al principio pensé que había leído mi mente, y me pregunté si siempre era un idiota transparente, hasta que me di cuenta de que estaba hablando de su cerveza.

---No me molesta, siempre y cuando no tenga que beberla. ---Tomé un sorbo de vino, gratamente sorprendido por el sabor fuerte de su cuerpo, lleno---. Entonces, ¿Cómo ha sido volver a casa?

--- Grandioso ---dijo, una mirada contenta se expandió a través de su rostro--- Extrañé a mi familia más de lo que pensé. Definitivamente no es la ciudad, pero se siente como que estoy destinado a estar aquí. Sin duda, la echaré de menos cuando me vaya de nuevo.

---¿Y Cass? ---pregunté con indiferencia---. ¿Cómo te sientes acerca de todo eso?

Las amigables facciones de Finn se oscurecieron.

---No quiero ni pensar en ella.

El único momento en que Finn no era indulgente era cuando tenía algo que ver con Cass y sus formas de engaño. Incluso él tenía sus límites.

Decidí dejar el tema.

---¿Qué les gusta a las chicas de Ripley?

Él se rio mientras tomaba un sorbo de cerveza.

---que no pasaría mucho tiempo antes de que empezaras a preguntar sobre las chicas. ---Hizo una pausa--- Definitivamente no son como las chicas de Nueva York, eso es seguro.

Twisted Minds |HS| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora