- LA LUCHA SOBRE LA ROCA -
Mierda estúpida.
Finn era mi mejor amigo y lo quería, pero chico, era una mierda estúpida.
No podía creer que hubiera dejado que el alcohol se hiciera cargo y que permitiera que esa puta Cass lo alejara para hacer Dios sabe qué.
Habían pasado quince minutos desde que habían desaparecido y no había ninguna señal de él.
Kira y yo estábamos sentados en el otro extremo de la playa cerca del agua. Mis pensamientos estaban un poco fuera de balance, pero no lo suficiente como para no darse cuenta de lo perfectas que se veían sus piernas estiradas delante de ella.
Sacudiendo mis pensamientos, traté de centrarme en otras cosas aparte de sus piernas.
Trata de ser el chico bueno. Trata de actuar como el chico bueno.
El borde de la roca estaba a un par de metros a nuestra izquierda, envuelto en sombras. El olor a humo era denso en el aire, girando lejos de la fogata que un grupo de chicos había encendido. El sol se había puesto, echando un manto de oscuridad al otro lado de la playa, pero el aire estaba todavía caliente. Unas pocas personas estaban chapoteando en el agua, pero sobre todo estaban dispersos alrededor de la fogata, sus cuerpos bebiéndose el calor.
Una sensación de calma descendió sobre mí mientras me inclinaba hacia atrás en la tierra, balanceándome sobre los codos mientras miraba hacia el cielo. Los orbes brillantes me guiñaron un ojo desde un lienzo de ébano, recordándome las luces parpadeantes de la ciudad.
Pero éstas eran diferentes, eran estrellas. Sabias y antiguas como el tiempo, que habían estado observando historias desplegadas de todo el mundo mientras pasaban los años, y ahora estaban viendo la mía.
Mi historia no parecía suficiente para ser guiada o vigilada por las nobles estrellas. Mi historia estaba llena de un hogar roto, de padres materialistas, y de malos ejemplos. No habrían sido capaces de tomar el control de mi historia. Me había convertido en un producto de eso.
Por un momento, mis ojos me quemaron. Tal vez era el alcohol, tal vez era porque se reflejaban en mí, o tal vez eran los putos mensajes de mi madre que había fallado en responder. Tal vez era todo lo anterior. Fuera lo que fuese, no podía dejar que las malditas estrellas me provocaran esta
sensación de vacío.Era por eso que no me gustaba mi reflejo. Era por eso que no podía estar en un pueblo tan tranquilo, a solas con mis pensamientos. La ciudad me mantenía ocupado y distraído, y tal vez no era la mejor manera de vivir, pero al menos estaba funcionando.
---¿Qué estás pensando? ---preguntó Kira a mi lado, su voz suave.
Empujándome a mí mismo sobre mis codos, miré alrededor de ella.
Tenía las rodillas levantadas contra su pecho ahora, y estaba estudiándome como si fuera un misterio.
---A las estrellas.
Tomé una taza roja de la hielera y me serví un trago de buen tamaño de tequila. El olor se infiltró en mi nariz, pero lo ignoré y me lo tomé, casi sin reaccionar al terrible retrogusto.
---¿En serio? ---preguntó ella, bajando las piernas y doblándolas hacia mí--- No pareces ser el tipo de persona que se pierda en las estrellas.
Eso era porque no era de ese tipo, y por buenas razones. Mirar las estrellas solo me llevaba a pensamientos más profundos acerca de mi vida y la persona en la que me había convertido.
---Hay mucho de mí que no sabes. ---Mis dedos tomaron la botella de tequila y me serví otro trago.
---¿Cómo se puede beber eso? ---preguntó, mirándome como si fuera un mutante alcohólico.
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Twisted Minds |HS|
FanfictionTodo es parte del retorcido juego que a veces tenemos que jugar. - Harry Styles - Historia Adaptada.