- EL LAGO -
Cuando llegamos a la playa de Ripley esa misma tarde, estaba más que un poco borracho.
Finn no estaba mucho mejor.
Encontrarse a Cass le había hecho meter la pata, y tan pronto como habíamos conseguido volver a su casa, se había tendido sobre su cubierta y empezado a sacar latas de cerveza y a bebérselas de golpe como si fueran agua.
Dado que ninguno de los dos estaba en condiciones de conducir, su madre tuvo que dejarnos en la playa como si fuéramos un par de adolescentes irresponsables.
Actualmente, Finn se tambaleaba a mi lado mientras íbamos a una línea de árboles cultivados densamente y salíamos a la playa de piedras.
Era un lago, en realidad, como Theresa me había explicado en el auto.
La arena era en realidad tierra y pequeñas piedras y la playa era solo una pequeña parte del lago Erie que corría hacia el oeste a través de varios estados.
Una cálida brisa me golpeó mientras me quedé de pie por un momento en la parte superior de la pendiente disfrutando de la vista. El sol comenzaba a ponerse, emitiendo un brillo de color naranja en la superficie del lago. En la penumbra de la tarde pude ver que el agua del lago estaba bastante limpia, lo cual era un cambio agradable en comparación al agua sucia en la ciudad de Nueva York. No te atrevías a nadar allí.
Había varios grupos de personas alrededor de la playa, ninguno de los cuales se destacaba especialmente. Finalmente vi a tres amigos de Finn de la otra noche, y los señalé. Asintiendo lentamente, empezó a deambular en su dirección. Le seguí con la mini-nevera porque parecía haberse olvidado de ella en su estado de embriaguez.
—Hey, hombre, te ves bastante saturado —comentó Buddy a medida que llegábamos a ellos.
—He tenido, como, dos, tres cervezas —respondió Finn, arrastrando un poco las palabras.
Más como, cinco, seis.
—Es bueno verte de nuevo, Harry —me dijo Amanda, con extraños ojos pálidos recorriendo arriba y abajo mi cuerpo.
Tenía una lata de Bud Light en su mano que había bajado claramente sus inhibiciones. Un bikini multicolor de estampado geométrico cubría su huesudo cuerpo, probablemente pensaba que se veía bastante bien.
A mí me parecía que necesitaba comer una hamburguesa o dos.
—A ti también. —Mi tono era suave, pero igual Buddy me lanzó una mirada que podría causar la muerte que ignoré mientras saludaba a Jackson con un movimiento de cabeza.
El chico estaba encendido. Tenía los ojos bizcos y rojos cuando sonrió y asintió hacia nosotros. Bien por él. Al menos podía relajarse, a diferencia de sus amigos aquí.
—¿Has visto lo que lleva tu hermana? — le preguntó Amanda a Finn, con un indicio de desaprobación en su tono.
—No. —Finn negó, dándose la vuelta para buscar en la playa.
La curiosidad me picó y mis ojos también pasearon por la playa hasta
que, bam, cayeron sobre ella.Kira estaba de pie a varios metros de distancia, más cerca de una pendiente que conducía al terreno rocoso. No esperaba verla aquí, sobre todo no así.
Su cabello estaba agarrado desordenadamente en una coleta alta, resaltando sus increíbles pómulos que podrían cortar vidrio. Mientras que todas las demás chicas a su alrededor llevaban brillantes trajes de dos piezas, Kira se destacaba, era diferente. Llevaba algo que una chica de la costa oeste se pondría.
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Twisted Minds |HS|
FanfictionTodo es parte del retorcido juego que a veces tenemos que jugar. - Harry Styles - Historia Adaptada.