25

1.8K 81 14
                                    

- UN COMPLETO SHOW DE MIERDA -

 Eran las peores malditas vacaciones.

Había venido para escapar de mi jodida vida allá en la ciudad, so lo para enredar las cosas aún más de lo que ya estaban. Ahora había alguien más involucrado, alguien que de verdad me importaba más de dos mierdas. Alguien con quien tal vez podía verme teniendo cierta apariencia de relación. Y había ido y jodido todo. 

Honestamente, ya ni siquiera estaba seguro de quién era o quién quería ser. Cuando llegué por primera vez a Ripley, era el chico del artículo: arrogante, mujeriego y titulado. Diablos, lo sabía y no me importaba lo que pensaran de mí. Pero ahora, no sabría decir si todavía era la misma persona.

Una parte de mí había cambiado en el tiempo que había pasado aquí.

En el tiempo que había pasado con una familia, con mi mejor amigo, con una chica que estaba bastante seguro de que me gustaba más de lo que cualquier otra chica me había gustado en la vida. Excepto que, una vez más, Cassidy Turner había extendido su veneno, y esta vez fue mi vida la que arruinó.

Sentí asco cuando vi ese artículo, como si esas personas pensaran que me conocían. Como si tuvieran una puta idea de por qué hice las cosas que hice o lo que pasaba por mi cabeza. Ellos no sabían que estar cerca de Kira, y los Walshs, había cambiado algo en mí.

Solo porque no era visible para el ojo humano, no significaba que no estaba allí. Solo porque no fuera posible explicarlo con palabras, no quería decir que no fuera real. De eso era que tenía que convencer a Kira.

Ayer, ella había salido de la casa rápidamente después de confrontarme, y se había ido todo el día. Cuando por fin regresó, fue directamente a su habitación y cerró la puerta. Hoy era mi oportunidad de finalmente hablar con ella.

El hecho de que estuviese registrando la casa buscándola era una locura. Este no era yo. Yo no perseguía chicas o me explicaba ante ellas, sin embargo, esta era una prueba de que no era el mismo Harry Styles que había dejado la ciudad. Solo tenía que hacerla creer en mí.

—Hey, Joe —llamé, cuando abrí la puerta que daba al garaje y lo encontré allí solo.

El garaje era un maldito desastre. No era de extrañar que nadie aparcara su auto allí. Estaba lleno de cosas desde el suelo hasta el techo. Cajas apiladas contra las paredes, cada una con sus propias etiquetas.

Equipamiento deportivo: esquíes, raquetas, longboards, incluso una mesa de ping pong, exprimidos en el pequeño espacio. Tal vez los Walshs eran acaparadores en secreto. Tal vez ese era su único vicio, tenían demasiada puta mierda.

Solo había un pedacito de habitación junto a la puerta con una gran mesa de trabajo y varias otras herramientas; lo demás estaba en completo desorden. Joe estaba parado detrás del banco, pareciendo desconcertado mientras miraba las grandes tablas de madera colocadas encima de ella.

—Oh, hola Harry —dijo, mirando hacia arriba — ¿Qué puedo hacer por ti?

—¿Sabes dónde está Kira? —pregunté, tratando de parecer casual mientras me apoyaba en el marco de la puerta —Nadie más parece estar en casa.

—Finn y Cassidy fueron a la tienda con Teresa para elegir la pintura —hizo un gesto a las piezas de madera frente a él —La valla de atrás tiene algunas lagunas, por lo que vamos a demolerla y reconstruirla.

Twisted Minds |HS| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora