5

3K 100 5
                                    

- CUANDO ESTES EN RIPLEY -

Ripley era un pequeño pueblo escondido justo al sur de Niagara Falls.

Cuando dije que apenas alguien vivía ahí, no estaba exagerando. Mientras Finn me llevaba por el centro de Ripley a su única tienda, oficina de correos, y banco, sentía como si estuviera en mi propia versión de una ciudad fantasma.

La ciudad de Nueva York tenía fácilmente más de ocho millones de
personas. Cuando conocí a Finn por primera vez, me dijo que había poco
más de dos mil personas viviendo en su ciudad natal. Dos mil personas.

Mierda. Había muchas más personas viviendo en mi cuadra.

Me gustaba el ruido y poder perderme en la ciudad. Este no era un lugar para florecer. La ciudad hacía tan fácil pasar de una mujer a otra.

Rara vez se conocían entre sí y nunca podrían difundir rumores acerca de
mi modo de coquetear. Me encantaba el anonimato que tenía con cada mujer.

Aquí, en Ripley, todos se conocían. Eso simplemente no funcionaba para mí.

La soledad y la tranquilidad me daban mucho tiempo para pensar, y lo último que quería era estar solo con mis pensamientos. Reflexionar, esa palabra no estaba en mi vocabulario.

---Bastante diferente, ¿eh? ---preguntó Finn mientras estacionaba detrás de una camioneta pick-up en la calle.

---Y que lo digas.

Saliendo de su Subaru Liberty, me quedé en la acera mirando los
desconocidos alrededores mientras trataba de orientarme. Si estaba aquí el tiempo suficiente no tomaría mucho familiarizarme con la ciudad y sus alrededores.

Por suerte, no estaría aquí el tiempo suficiente para hacerlo.

---Mantente cerca, chico de ciudad. No quiero que te pierdas ---bromeó Finn, sin molestarse siquiera en cerrar su auto.

---¿Es posible? ---pregunté en voz alta, siguiéndolo por la calle.

El aire era caliente contra mi piel, y mis pulmones estaban despejados. Las calles de Ripley estaban limpias, la hierba era verde vivo y bien cuidada, las tiendas eran edificios de estilo antiguo, pero en buenas condiciones.

La gran ciudad debió ser un gran shock para Finn en un primer
momento. Crecer toda su vida aquí y luego solo moverse y mudarse a la
ciudad para ir a la universidad era un cambio enorme, sin embargo, siempre lo había manejado bien. Nunca me planteé, ni una vez, pensar de dónde venía pero ahora se estaba hundiendo en mí.

La primera parada en nuestra lista era la tienda de licores. Ya que pasaríamos el rato con sus amigos en la playa de Ripley en la noche, la
bebida era un elemento esencial.

Finn dirigió el camino a la tienda y caminó directamente hacia la parte trasera donde estaban los frigoríficos mientras yo miraba a la chica en el mostrador.

Era Amy.

Sus ojos se iluminaron cuando me vio, e inconscientemente se enderezó y empujó sus pechos.

Una sonrisa automática se deslizó en mi cara. La chica estaba como para impresionar.

---Bueno, qué hay ---dije lentamente, mis ojos se arrastraron hasta su busto--- Es bueno verte de nuevo.

---A ti también. --- Se aplastó el cabello ya lacio, asegurándose de que no estuviera desordenado--- ¿Finn te está mostrando Ripley?

---Sí. ---Asentí, mis ojos regresaron a su cara de nuevo. Era linda con sus mejillas gorditas, ojos grandes y cara de niña, pero no era mi tipo.

Twisted Minds |HS| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora