Estaba sentada en el sofá de Jace con una taza de chocolate en mis manos, nos mirábamos frente a frente. Sólo quería saber si su pelea con sus padres fue por mi culpa, nunca les caí bien por unas razones...
-No fue por tu culpa -dijo mirándome, la comisura de su labio tembló ligeramente. Mentía.
-Mientes -suspiré con pesadez -. ¿Qué fue esta vez?
Suspiró, en señal de darse por vencido-: Llegué a mi casa, mis padres estaban en la sala esperando por mí -dijo apoyando su codo en el respaldo del sofá, con una mano sosteniendo su cabeza al inclinarse-, supuse que algo malo iba a pasar. Mi madre se acerco a mí con la notoria sonrisa falsa y molesta -rodó sus ojos- me preguntó sobre porqué mi tío había llevado una motocicleta, les conté que te la atropellaron y estaba destrozada. "Esa chica solo quiere aprovecharse de ti"-imitó la voz de su madre-, entonces, como el gran amigo que soy... Te defendí. Blah, blah... Me dijo que si vivía bajo su techo, no podía hablar contigo. Y bueno... Aquí estamos -sonrió vagamente.
-Jace, lo siento -dije con un hilo de voz-. Sabes puedes alejarte de mí, y estar bien con tu familia -estaba triste porqué al parecer, siempre era yo la culpable de todo.
-No hagas eso, tontita-se acerco a mí - mira, contigo compartí más que con mis padres. Tú también eres mi familia, me dolería más perderte a ti.
-Te quiero mucho -era mi mejor amigo, siempre estuvo para mí. Siempre logró hacerme sonreír, él estuvo a mi lado.
[...Un Mes Después...]
-¡Te encontré! -dije saltando detrás del sofá.
-Tamposa-dijo la pequeña Lucy.
-¿Yo tramposa? -fingí indignación.
-Si -hizo un puchero.
-No me vas a chantajear con darte otra oportunidad -le dije apuntándola-. Ahora iré por Danny.
Le di un beso en la mejilla a Lucy, para retomar mi búsqueda. Los primeros días que mudé aquí, pensé que iba a ser un poco... extraño. Sin embargo, tenía que cuidarlos también por las noches, por lo menos hasta que se quedarán dormidos. Han pasado varias semanas desde que llegué aquí y a Abril todavía no le caigo bien apesar de aquel día en que nos divertimos todos. Por otro lado está Jorge... no lo he vuelto a ver, regresa siempre en la madrugada. No nos hemos topado de nuevo, y prefiero que así sea.
Por las mañanas tengo permitido poder ir a la universidad, tuve que recuperarme pronto para no perder el semestre. Aproveche siempre al salir de la universidad para ir a visitar a mi abuelo al hospital, aún no lo quieren dar de alta. Al parecer va estar internado ahí por unos meses más, su diagnóstico no ha cambiado y es algo preocupante. Me han dicho que sus pulmones tampoco están funcionando bien, espero que mejoré, porqué llegar al hospital y no ver a aquel hombre que siempre me cuido. Es algo doloroso, ya que pocas veces me reconoce.
-¡No puedes estar aquí! -oí a alguien gritar, en el segundo piso.
-Danny...-susurré, automáticamente subí las escaleras.
Me dirigí a la habitación donde sospechaba que Danny entró, y acerté al verla abierta. Me acerqué al marco de la puerta, mi vista quedo en un pequeño que miraba el suelo y lloraba sin decir nada. Mi mirada también encontró al moustro que lo hizo llorar, estaba molesto.
-Danny -entré sin pedir permiso cerrando la puerta, solo quería consolar a mi pequeño -, ve a la sala, ahora iré yo -le susurré al oído, el pequeño solo asintió.
Salió corriedo de la habitación y cerró con miedo la puerta, estaba claro que por esa razón Danny y Lucy no hablaban con él. Miré con furia a Jorge, estaba parado frente a mi sin abandonar su rostro de molestia.
-Disculpe Joven, pero si usted esta enojado no debe cobrarlas con un niño -trate de sonar pacifica.
-No me llames Joven -exigió.
-Joven Blanco, tengo que llamarlo así. Por amabilidad y respeto -le respondí indirefente- bueno no quiero interrumpir en sus asuntos o lo que sea-dije aún molesta- pero si le gritas y haces llorar de nuevo así a los pequeños, te juró que tu llorarás a causa mía.
-¿Es eso una amenaza? -preguntó con sorpresa.
-Tomalo como quieras, pero no te acerques a los niños-le di una mirada desafiante.
-¿Sabes? Espero me amenaces después de esto -fruncí el ceño.
Sus movimientos fueron rápidos, me había tomado la cintura llevándome hacía atrás. Mi espalda hizo contacto con la puerta, eso significaba que no había salida. Pues no sabia lo que quería hacerme, respiraba rápidamente con nerviosismo.
-Me gusta que me enfrentes y no sabes cuanto espere para esto.
Sus labios hicieron contacto con los mios, haciendo que las mariposas en mi estómago se revolvieran. Una de sus manos subió para acariciar mi mejilla, acelerando mi pulso. Nuestros labios se movían con sincronía, en ese mismo instante supe que éste beso. Había cambiado algo en mí, sin embargo, no podía pensar con claridad ya que sus besos cegaban toda la cordura que tenía. Es como si me hubiese encerrado en esa burbuja que no hacia pensar con claridad. Esto podía también ser malo.
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Un Color Nuevo Para Tu Mundo | JORTINI |
FanfictionÉl estaba en su mundo de color oscuro sin ninguna sonrisa. Ella veía todo color De Rosa. ¿Como se conocerán? Eso lo sabrá el destino. #Jortini