Capítulo 22. "Patético"

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JORGEPOV:

Siento que debemos dar un siguiente paso ¿entiendes?

Rugge me observa como si estuviese hablando en otro idioma, pero aún así no me retracté de mis palabras.

—¿No eran solamente amigos muy cariñosos? —dice Rugge—. Se suponía que solo jugarías con las chicas y las dejarías llorar por ti.

—Lo , pero quiero que las cosas cambien. Mi vida la necesitarespondo.

—Entonces ve.

Mis ojos se abren al escuchar como Lucy lloraba, pero no me levanté en ir a verla. Era trabajo de la niñera, debía encargarse de mis hermanos. Largos minutos después el llanto acabó y esa era mi señal para salir de mi habitación e ir al bar con Ray y Rugge. Y quizá conseguiría a una chica y la traería a mi habitación.

—¿Joven Blanco?

Ignoré esa odiosa voz y la manera en la que se estaba dirigiendo a mí, pero mis intentos de querer ignorarla fueron en vanos. Martina estaba frente a mí con una posición de firme, cosa que era graciosa, porque tener una pijama de unicornios no provocaba una posición firme.

—Me estas estorbando —digo haciéndola a un lado.

—Joven Blanco, si estoy frente a usted es porque quiero hablar con usted...

—O simplemente quieres estar cerca de mí, así como en el Bar —terminó su oración con una sonrisa en el rostro.

Eres un idiota, prefiero tirarme de un edificio antes de estar tan cerca de ti.

—¿Un edificio? —pregunto divertido.

—¡Si, un edificio! —apreto sus labios y miró a la izquierda al notar lo ridícula que había sonado—. De cualquier forma no quería hablar de esto.

—¿Qué? ¿Hablar de tus intentos de suicidio? Tranquila, puedes expresarte conmigo —dije sarcástico, haciendo que ella se enfadará aún más.

—Quería hablarte de Lucy.

Mi expresión divertida se había borrado, el nombre de mi pequeña y molesta hermana siempre me llamaba la atención. Y no, no era favoritismo al prestarle más atención, sólo estaba preocupado por lo que ella diría con inocencia.

—¿Qué sucede con ella? —pregunté con fingido desinterés.

—Recomiendo que tengas algo de tiempo para ella, ya sabes... Para jugar o hacer alguna actividad con ella —dijo con una sonrisa amable. No quería una sonrisa amable, porque ella antes no me trataba con tanto respeto y quería que volviera la chica que me retaba y odiaba.

—¿Y qué gano? ¿Perder mi tiempo solo porque una pequeña no esta satisfecha con su inútil niñera? —dije fríamente—. Y no tomes esa posición de ofendida porque hace unos momentos me llamaste idiota y eres una simple empleada que debe respetarme.

—No puedo creer todo lo que estas diciendo.

—¿Aún no has entendido que mis hermanos no me importan?

—¿Sabes? No necesito tratarte con amabilidad, eres una persona que no merece el respeto de nadie —dijo ella furiosa—. He tratado la manera de ser cortés y condescendiente contigo, pero veo que no mereces nada de eso.

—Prácticamente soy tu jefe y si yo quiero puedo despedirte, así que espero me respetes y dejes la altanería que estas utilizando —dije dando unos pequeños golpes con mi dedo en su frente—. Piensa en como te dirigirás a mí, antes de que pierdas tu trabajo por usar una palabra inadecuada.

—Imbécil —dijo acercándose a mí, me estaba retando—. La única que puede despedirme aquí es la Señorita Blanco y por lo que veo ella quiere que me quede aquí.

—¿Eres adivina? —me burle.

—No, pero las acciones de su madre me han llevado a pensar que de alguna manera ella me quiere aquí en esta jodida mansión.

—¿Qué acciones?

—Dijo que viniese a vivir aquí —dijo enumerando—. Me aumento el salario y me ha dado derecho a pasearme por la piscina, siempre y cuando no use un traje de baño inapropiado.

Ella alzó una ceja dándome a entender que ella tenia razón, sin embargo, yo no iba a dársela.

—¿Vivir aquí? Pudo notar la manera en que te viste y que en realidad eres una necesitada ¿aumento de salario? Las niñeras que han cuidado a los niños se han ido y yo me he encargado de eso, por supuesto, que iría a chantajrarte con dinero que necesitas —di un paso más cerca de ella— ¿Uso de la piscina? Puedo imaginar a mi madre diciéndote que uses la piscina siempre y cuando estén los mocosos de mis hermanos. Te citaré lo que dijo: “Podrás usar la piscina cuando mis hijos quieran, pero podrás usarla cuando quieras únicamente si todos mis hijos están en casa”.

Estabas espiando —acusó.

—Conozco lo suficiente a mi madre y puedo apostar que ella es la razón por la cual me llamas “Joven Blanco”

—No, ella...

—Es Margareth Blanco, ella es aún peor que yo. Sé lo que trama contigo y su intento patético de...

En ese momento supe que había hablado demasiado, no debí haber sacado el tema de mi madre. Mis palabras se habían detenido alertadome. Tini estaba esperando a que terminará de hablar, sin embargo, solo tomé sus hombros y seriamente le dije:

—Olvida esta conversación.

Y así me retiré de la mansión, dejando a una chica intrigada en la puerta. Mientras que yo iba al Bar en busca de algo que me hiciese olvidar el como nos habíamos retado, que había hablado de más.

Un Color Nuevo Para Tu Mundo | JORTINI |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora