Capítulo 12. "Tú familia"

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POV Jorge.

Seguía perdido en mis pensamientos, no estaba seguro de nada en estos momentos. Hasta me sentía molesto, porque está chica me deja plantado. ¡Y lo dice como si nada hubiese pasado!

Debería sentirse afortunada por haberle ofrecido mi hospitalidad, mis cumplidos, y los viajes gratis que le hice sin mala gana. Me besa, y también le resta importancia ¿Quién se cree?

Muérdago, si claro. Ni siquiera estábamos cerca de esa estupidez, y ella me besa. Luego dice que fue por la tradición. Ajá, y yo soy Superman. No puedo comprenderla, además yo debería confundirla, no ella a mí. Me duele la cabeza, darle tantas vueltas al asunto me pone... La verdad no sé como me siento. Tocaron la puerta dos veces.

-¿¡QUÉ!?

-¡NO GRITES! -gritó la chica indescifrable.

Aclaré mi garganta- ¿Qué quieres?

-Puedo pasar -dijo con timidez. Rodé los ojos, realmente no la entendía.

-Adelante -me lancé sobre mi cama. Y me di cuenta que no debí dejarla entrar, pero era muy tarde para arrepentirme.

-¡Whao! -gritó al entrar- eres muy fanático a los colores oscuros.

-¿Qué querías? -pregunté.

-¿Estas bien? -preguntó con el ceño fruncido. Vaya, es la primera vez que me preguntan como me siento.

-Sí, ¿era eso lo que querías decirme?-estaba molesto con ella, pero no sabía el porqué.

-Oh, tus hermanos y yo vamos a ver una película ¿vienes?

-No.

Tenía planes, no quería pasar tiempo con los mocosos fastidiando a cada momento. Además, quería hablar con mi mejor amigo sobre que hacer al respecto con está chica. Necesitaba consejos, y creo que el me los puede dar.

-¿Qué? Tienes que venir -dijo con reproche.

-Tengo planes importantes -le respondí.

-No. Tú te quedas y ves una jodida película conmigo y tus hermanos y punto -arquee una ceja y me puse de pie.

-No. ¿Entiendes que es "No"?

Suspiró-: Lo lamento, pero quiero que estés con tus hermanos ellos me dijeron que tu nunca compartes nada con ellos, y les dije que te convencería -me miró con ojos tristes-, debes pasar tiempo con las personas a tu alrededor porqué a veces ya no están para ti.

Salió de la habitación, dejandome en cosas en que pensar. Esa chica obtenía todo lo que quería, Incluso me encontraba caminando hacía la sala. Desde hace mucho que nos dejamos de llamar familia, por esa razón ya casi no hacíamos reuniones familiares o comíamos en la misma mesa.

Dejando los temas familiares, miré que los mocosos estaban sentados frente al televisor. Era raro, jamás los había visto tan contentos desde lo ocurrido. Suspirando me acerqué a ellos, quitándoles el bol de palomitas.

-¿Qué vamos a ver? -pregunté con voz fría.

-Mi Villano Favorito -contestó Lucy, ella fue la primera que se colocó a mi lado.

Asentí y comencé a comer de las palomitas, me coloqué en la esquina del sofá. La película comenzó, junto a mí había un lugar vacío. No lo estaría si Lucy, dejará de pellizcar para que Daniel y April se quitasen. Me estaba durmiendo en el trayecto de la película, pero a mi lado llegó alguien a sentarse.

-¿Aburrido? -preguntó en susurró.

-Es obvio -respondí con indiferencia.

-Oh vamos, no entiendo porqué presiento que estás molesto conmigo.

»Lo estoy. Porqué no has caído en mis encantos para terminar todo esto de una vez«

-Si, porque perdí mis asuntos importantes.

-¿Más importantes? -giré a verla.

-Si, ir a tomar unos tragos, a mi chica esperando ahora y distraerme lejos de aquí -le dije en susurró, los mocosos seguían viendo la película.

-¿T-tienes novia? -preguntó con suspicacia.

-Sí-mentí-. En este momento estaríamos riendo juntos o fumando.

-¿Fumas? ¿novia? -se puso de pie- ¡Estas loco! No puedo creer que ni por las fiestas... ¡Agh! Puedes irte -estaba gritando, cosa que me estaba enfadando.

-¡No grites! ¡Yo hago mis cosas porque quiero! ¿En serio? ¿fiestas? Estás loca, no sé en donde creciste pero te diré algo... En estas fechas son las cosas más horribles. -le respondí.

-¿¡De qué hablas!? En estás fechas todos se unen, mi familia...

-TÚ FAMILIA -le dije ardiendo en ira-, quizá todo fue perfecto para ti, pero en estos días no son los más felices para los Blanco.

Me gire con los puños cerrados. Salí de mi »dulce hogar« estaba furioso, nadie me había gritado así o reclamado. Ella no era nadie, pero tuvo valor para enfrentarme.

-Prometo destruirte -susurré.

Un Color Nuevo Para Tu Mundo | JORTINI |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora