My Hero -JungKook y Tú-

Capítulo 21

-Buenos días linda- habló la nana

-Buenos días Gloria- le contestó con una sonrisa -Buenos días JungKook- dijo tímida

-Buenos días preciosa- la miré con picardía

Noté un leve sonrojo en sus mejillas al escuchar ese cumplido; se veía tan tierna. Ella no me miraba, tenía la cabeza agachada pero podía ver una sonrisa en sus labios. Sé lo que está pensando.

Sonreí al recordar lo de ayer.
Fue un momento mágico. Como me gustaba besarla, como me gustaba rozar mis dedos por su cuerpo. Y que nuestros cuerpos encajaban a la perfección. Pero lo que me gustaba más, era que todo eso fuera en tan poco tiempo. Como ha dado un giro completo a mi vida; todo patas arriba.

-JungKook...- me miró tímidamente -¿Me puedes explicar otra vez el porque nos vamos a Corea y tengo que dejar de trabajar con NamJoon?- frunció un poco el ceño

-Porque no quiero que trabajes ahí, no voy a dejar que vendas tú cuerpo- suspiré -y te vienes a Corea porque no te voy a dejar sola aquí y que te ocurra cualquier cosa- asentí como si me lo estuvieran diciendo más a mí que a ella

-¿Qué me puede pasar?- preguntó

¿De verdad me lo está preguntando?

-Pues como que vuelva a aparecer el mal nacido ese y te haga cualquier estupidez- hablé algo cabreado

-Perdón- respiró profundamente -intentaba olvidarlo y olvidar todo y por eso pregunté, pero era más que obvio que se trataba de él- y empezó a desayunar

-No era mi intención...- hablé apenado

-Tranquilo algún día si tengo valor- me miró fijamente -te contaré todo-

-No creo que pueda escucharlo y que me contenga- sonreímos los dos

-Tendré que encontrar el valor en Corea para que no lo mates- se empezó a reír

Me gustaba cuando sonreía y se reía, era música para mis oídos y puro arte para mis ojos.

-Lo mataré igual tarde o temprano- dije más para mí

Después de esa charla decidimos desayunar tranquilamente y sin hablar sin ninguna incomodidad. Alguna que otra vez nos mirábamos de reojo y yo la sonreía con algo de picardía; para que ella pensara lo de ayer y ver su sonrojo.

Pasó una mañana normal, ya empezaba a hacer bastante calor ya que se acercaba el verano.
Pasé toda la mañana en la oficina haciendo llamadas y arreglando asuntos y papeleos típicos.
No quería estar también por la tarde trabajando, y más con este calor. Así que decidí llamar a Gloria para que me trajera un bocadillo ligero para comer, y así terminar pronto y descansar para mañana.

Después de comer; unas dos horas más tarde más o menos, terminé todo. Menos mal que trabajaba en casa y no me hacía falta llevar traje ahí.

Estaba sudando mucho. ¿Cuánto calor hace hoy? Creo que sería perfecto estar un rato en la piscina. Nana la limpió ayer y tiene que estar perfecta.

Decidí cambiarme a una camiseta sin mangas y un bañador color rojo. Cualquiera que me viese pensaría que soy el socorrista.

-Nana iré a la piscina afuera, ¿me puedes traer algo de beber que esté frío?- le dije asomándome por la puerta de la cocina

-Claro corazón- me sonrió -le estaba haciendo una limonada a la señorita también-

¿A ________? No la he visto desde el desayuno ésta mañana. ¿Dónde estará?