Jane Smith es una chica de pelo oscuro con ojos azules. Tiene 17 años, es una chica ruda, fria y distante. Empieza un último curso del Instituto con sus dos amigas. Jane no cree en el amor, sólo se enamoró una vez y cree que el amor sólo consiste en...
Jane Me levanté y miré por la ventana, hacia frío, ya se empezaba a notar que venia el invierno, no tenía ganas de arreglarme así que me puse:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me hice una coleta alta y baje a desayunar. Cogí una manzana y fui a bajar mi mochila. Le pedí a papá que me comprara una ya que la mía estaba rota. Y está mañana tenía la mochila en mi escritorio
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi padre si que conocía mis gustos. Metí mis libros y bajé para irme. Llegué al instituto en mi preciosa Harley. Aparqué y me reuní con mis amigos.
-¡Hola chicos!-dije acercandome a ellos.
-Hola Jane.-dijo Gigi.-¿Que? ¿Dia de vaga?-dijo sonriendo.
-Así es.-dije sonriendole de vuelta.
-¿Que es el día de vaga?-dijo Aaron rascándose la nuca.
-Verás querido Aaron. El día de vaga es cuando me levanto y no me quiero arreglar y me pongo esto.-dije señalando mi ropa.
-Ah, pues no te ves nada mal.-dijo Aaron.
-Vaya Aaron me estas ¿alabando?-pregunté alzando la ceja.
-Bueno... quiero decir....osea.... ¡Adiós!-dijo Aaron. Y se fue corriendo.
-¿Y a este que coño le pasa?-dije.
-No se.-dijeron todos. Me escogí de hombros. Me adentré en clases y vi a Charley hablando con Stefany, los ignore y fui a mi sitio. Me senté y entró Aaron.
-Hey,¿que te ha pasado?-pregunté.
-Nada, es que había olvidado algo.-dijo.
-Oye, ¿te apetecería venir a entrenar conmigo está tarde?-pregunté.
-Vale. ¿Que entrenas para un combate?-preguntó.
-Si, me quiero preparar.-dije.
-Jane... se que te gusta luchar pero....no me gusta la idea de que te peguen.-dijo Aaron preocupado.
-Tranquilo,no pasa nada. -dije.-No llegan a hacerme daño, al ser chica no descargan su fuerza.-dije poniendo mi mano encima de la suya.
-Ya, pero.... es que no soporto esa idea.-dijo entrelazado nuestros dedos.- Y además... no se que haría si perdiera a mi pequeña.-dijo lo último con una sonrisa.
