CAMBIASTE MI VIDA

CAPÍTULO 34: Ya no eres nadie para mi

Jane

Abrí mis ojos y encontré a un Aaron dormido plácidamente. Sonreí al ver si cara achuchable, con la boca un poco abierta, esos labios que me enloquecian......

《Deja de babear, que no quiero que piense que eres,digo somos, unas babosas babeando la almohada》

Por una vez en la vida te voy a hacer caso.

Miré mi reloj y me levanté con cuidado para no despertar al bello durmiente. Fui al closet y elegí unos jeans rotos, una camiseta roja ajustada, mis botas con tachuelas y mi chaqueta de cuero con tachuelas. Me maquillé y me peine. Mi pelo había crecido y se notaba la diferencia del teñido a mi natural, ahora tenía pelo negro con californianas, pero en ver de rubias, marrones. Me miré al espejo y un recuerdo de mi yo antigua volvió a mi. Abrí la puerta del baño y me fascinó encontrarme a un Aaron en ropa interior recién levantado.

-Hola dormilón.-dije.

-Hola.-dijo con esa voz ronca de recién levantado.

-¿Como has dormido?-pregunté

-Bien, hasta que me he despertado y no te he encontrado a mi lado.-dijo

Sonreí.-¿Me echabas de menos?-pregunté.

-Si.-dijo. Le lancé la almohada que había tirada en el suelo.-Vístete. Voy a ir a pasear a Bonny.-dije.

-¿Bonny?-preguntó.

-Si, ha sido se llama mi perrito.-dije.

-¿No era chica?-preguntó confuso.

-Al principio pensábamos que si, pero en cuanto hizo pipi se notó que era más macho que tu.-dije riendo.

-¿Piensas que no soy macho?-preguntó.

-Yo no he dicho que no lo seas. He sido que un perro lo es más que tu.-dije.

Aaron rodó los ojos y se giró para vestirse.-Ves a sacar a tu macho.-dijo.

Rodé los ojos y lo abracé por detrás.-No te enfades.

-¿Como no me voy a enfadar? Acabas de decir que ese perro es más macho que yo.-dijo.

-Ese macho es mi perro. Y sólo lo decía en broma. No tienes que ponerte así. Así que vístete y te espero para desayunar.-dije.

-Lo que tu digas.-dijo.

-Aaron.-le dije. Él dijo "ajá".-Mirame.-dije. Él se giró y lo besé. No tardó mucho en seguirme el beso. Bajó sus manos a mi cadera y me alzó, enrollé mis piernas en su cadera. Se sentó en la cama mientras nos besabamos. Se separó de mi.

-Sigo enfadado.-dijo. Yo rodé los ojos y me levanté de encima suyo.-Cierra la puerta antes de bajar.

Baje a bajo y cogí la correa de Bonny. La había cambiado de color al saber que era macho.

-Vamos Bonny, hora de pasear.-dije.
Bonny se puso a correr de un lado para otro, le encantaba salir a pasear. Enganche la correa a su collar y salí a pasear.

Hacía un día espléndido a pesar de que era invierno y eran las siete de la mañana. Llegué al parque de perros y lo solté para que jugara con el otro perro. Él chico me miró y me sonrió, yo hice lo mismo. Mientras Bonny jugaba cogí mi móvil para revisar las redes. Un mensaje de un número desconocido.

-Hola Jane, te paso a recoger esta tarde para ir a componer. Dame tu dirección.😊

Miré la foto de perfil y era Max.
Le dije la dirección y guardé mi móvil.