—Señorita, necesitamos que testifique lo que ha visto en la escena del crimen.
—Yo...necesito irme a casa.
—Señora, dos personas acaban de morir y esto probablemente sea culpa de su novio, mírese, aún tiene sangre de las víctimas en su ropa, necesitamos que de su testificación acerca del caso.(12 horas antes)
Día del trabajador:
Era un "hermoso" día en la ciudad de Chicago, el sol radiante iluminaba las calles y se podía escuchar el canto de los pájaros, al menos más de la mitad de la cuidad había salido de viaje con su familia, pero yo me encontraba en casa viendo las noticias, mi madre tuvo que hacer horas extras debido a la poca cantidad de personal en el supermercado en el que trabaja, Harry y yo no habíamos vuelto a hablar desde aquel día en que me trajo del hotel, todo se volvió incómodo entre él y yo de un momento a otro, las cosas no eran igual, lo veía llegar a su apartamento y ninguno de los dos se preocupaba por decir "hola", no había podido aclarar mi mente sobre lo que sentía por él y estaba mejor así, a veces todo empeora cuando decides admitirte a tí mismo que sientes algo por una persona, sus acciones te importan, tu corazón se acelera al encontrarlo "de casualidad" llegando a su apartamento, simplemente no quería enamorarme, no quería que me hiciera daño, nunca he sido buena para demostrar mis sentimientos, pero tampoco soy buena para esconderlos.
Me dirijo a la cocina y abro la nevera para encontrarme con pan rancio, un poco de mantequilla y leche, tomo el pan rancio y le unto el poco de mantequilla que queda, lo meto en la tostadora y lo como desde que sale, evito las ganas de vomitar debido al sabor de la tostada, bebo un vaso de leche para quitarme el mal sabor de la boca.
Al volver al sillón siento como la tela de éste se pega a mi cuerpo debido al calor que hace, la idea de darme una buena ducha me convence y me dirijo al baño, al abrir la ducha dejo que el agua se lleve todo el sudor de mi cuerpo, podría estar debajo del agua fría todo el día, no puedo evitar comenzar a pensar en Harry y el hecho de que nos hayamos alejado tanto, nunca fuimos demasiado cercanos pero, se siente extraño no tenerlo tocando a mi puerta cada veinte minutos.
Qué cliché
Tras terminar de darme una satisfactoria ducha, rodeo mi cuerpo y mi cabello con una toalla.
—You say im crazy, cause' you don't think I know what you've done, but when...¿QUÉ DEMONIOS?
—Hola —sonríe tiernamente.La figura de Harry sentado en mi cama me sorprende y me devuelvo al baño, tratando de que no haya visto demasiado.
—¿Me puedes explicar qué demonios haces aquí? —digo mientras me escondo tras la pared que separa el baño de la habitación.
—Charlotte, te he mentido durante mucho tiempo, y sé que tú también me has mentido, no quiero ser una carga en tu vida, ni que me consideres exageradamente insistente, pero estos días han sido...difíciles, no puedo...dejar de pensar en tí, no puedo olvidar hace tan solo ocho meses cuando tocaste a mi puerta y te traté como yo me merezco que me traten, pero la verdad es que no te merezco, no merezco que seas buena persona conmigo, no merezco tus tortas, ni tu humildad, ni tu sonrisa, no merezco nada de tí, pero lo deseo todo, deseo estar a tu lado cada vez que sonrías, necesito que estés conmigo, necesito que me necesites.Las lágrimas no se sienten obligadas a salir de mis cuencas, tapo mi boca para que no escuche mis sollozos y espero que mi silencio lo haga marcharse, que solo haya venido para decírmelo y se marche, para siempre, quiero que no vuelva nunca más y así no me obligue a decirle todo lo que siento, pero aparece detrás de el marco del baño y me mira directo a los ojos, al parecer yo no he sido la única que ha dejado salir sus lágrimas. Harry se dedica a ver la parte de mi cuerpo que no esta cubierta por una toalla y lo acaricia suavemente.

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Demente (h.s.)
RomanceY lo peor es; que nadie está a salvo de enamorarse, de ser engañado, maltratado, nadie está libre de nada.