Demente (h.s.)

Capítulo #11

Mi cuerpo se mueve en compaz con el suyo, como si estuviéramos bailando una hermosa danza, pero de repente, su cuerpo se separa del mío, y por ende, sus labios, su mirada viaja por el pequeño vestidor y su mano derecha acaricia su brazo izquierdo.

Mi expresión es fruncida, no entiendo por qué se ha apartado de mí, las yemas de sus dedos se deslizan por mi brazo izquierdo mientras lo mira lentamente.

—Creo que...debes salir —dice devolviéndose a su compostura.

Obedezco lo que dice y suelto un gran suspiro.

Charlotte:

Aún puedo sentir como sus labios se deslizan con los míos, pero debo sacar todo eso de mi mente.

Pero ¿qué se supone que haga?¿olvidarlo y pretender que nada pasó?

Suelto una gran bocanada de aire que ni siquiera sabía que podía contener en mis pulmones y trato de subir el cierre por mí misma, al salir, Harry se encuentra sentado como si nada hubiera pasado, me mira y noto como su mirada se ilumina.

—¿Y bien?
—Wow...te ves...wow —pronuncia.
—Lo sé, pero se ve muy costoso ¿no?
—No sé ¿cómo te imaginas a la gente viéndote en ese vestido?
—Mmm...me veo pasando a través de una enorme puerta decorada de dos puertas, la gente mira, algunos no miran por educación, pero se comienzan a escuchar los susurros de parte de cada uno, los halagos, y al final todos terminan mirando hacia mí, se ve las miradas de envidia de las chicas que gastaron todo un día tratando de arreglarse, las de otras son solamente miradas furiosas tratando de hacer que sus novios no miren hacia quien acaba de entrar al salón, se ven los chicos levantándose de sus asientos, ofreciéndome una silla, pero al final de toda esa gente, se ve claramente un chico, un chico que me espera sonriente y a él es el único a quien puedo ver claramente, mientras todos los demás no importan, pues sujeto su mano y comenzamos una suave danza mientras sus manos descansan en mi cintura.
—Demonios ¿todo eso con un vestido?

Mis mejillas se sonrojan y Harry ríe, se levanta de su asiento y se acerca a mí.

—Pero...aún necesitas unos zapatos con eso ¿no?
—Bueno...sí, supongo.
—Quítate el vestido y busca unos, yo iré a buscar algo para planear mi entrada.

Obedezco sin entender todavía a qué se refiere, es decir, es obvio que no compraremos nada de esto, ¿para qué desperdiciar el tiempo de esta manera?

Busco en toda la sección de zapatos hasta encontrar unos perfectos, dorados de plataforma, sin detalles ni demás colores.

Eso fue fácil.

Me dirijo a la sección de hombres donde me imagino que se encuentra él y me encuentro embriagada por el delicioso aroma del lugar, es como entrar a hombresexylandia. Recorro el pasillo hasta que por fin encuentro a Harry mirando algunas camisas.

—Uuh, esta es linda —digo señalando una camisa en un tono claro de gris, casi blanco.
—¿Tu crees? La estuve viendo pero no estaba seguro.
—Me encanta, deberías probártela.

Harry toma la camisa en sus manos y se dirije al vestidor. Él, a diferencia de mí, solo escogió un atuendo, al salir del vestidor, Harry tiene puesto un traje negro con la camisa gris y una corbata delgada del mismo color del traje, la ropa se ajusta perfectamente a su piel, como si fuera hecha específicamente para él, mis ojos se pierden en su cuerpo mientras él espera una respuesta de mi parte, la forma en la que la camisa marca su pecho me recuerda aquella vez que se quitó la camisa para limpiar mi asiento mojado por el agua de la lluvia que yo había derramado.

—Oye...cierra la boca, hay moscas —ríe.
—Lo siento...te queda espectacular ¿cómo imaginas tu entrada con este traje?
—Bueno, me imagino entrando a un salón lleno de personas, buena música, tal vez un blues...
—Espera ¿solo eso?¿esa es tu entrada perfecta?
—Bueno...
—Déjame hacerlo por tí, cierra los ojos —ordeno levantándome del sillón, me coloco detrás de él y susurro en su oído— entras a un salón lleno de personas, cada una ocupándose de sus propios asuntos, pero al llegar, es como si todos se paralizaran, música lenta, tal vez jazz, algunos se preguntan cuál es la marca de tu perfume, otros la de tu traje, las chicas se susurran entre ellas y te miran tentadoramente, tu traje se mueve a la par con tu cuerpo, como si hubieran nacido para estar juntos el uno con el otro, el aire frío golpea tu cara mientras tu cabello se mueve, esa, querido, es la entrada perfecta.

Harry me mira a los ojos y tengo que hacer un gran esfuerzo para mirarlo también, pues es mucho más alto que yo.

—¿Cómo sabes tanto sobre esas cosas?
—Mi padre...me hacía muchas historias cursis, digamos que eso afectó un poco —reímos.
—Bueno, iré a quitarme esto y así podemos ir por un helado ¿qué dices?

Asiento con la cabeza y miro alrededor del lugar, es como el paraíso de la ropa y los perfumes, me siento en el sillón y espero hasta que Harry sale por la puerta del vestidor, al salir de la tienda, éste se devuelve y dice algo inaudible para mí a la cajera, al volver, nos dirigimos a la heladería.

(...)

Harry insistió en que volviera a casa en un taxi pagado por él, supuestamente porque había olvidado hacer algo, pero para mí no quería regresar de nuevo conmigo, lo sé, puedo ser molesta algunas veces, entro a mí apartamento y veo a mi mamá sentada frente a la televisión

—Oh, cariño, eres tú, alguien ha venido a dejarte algo, está encima de tu cama.

Frunzo el ceño al pensar en que alguien haya podido haberme dejado algo ¿quién? Voy hasta mi habitación y veo dos cajas de tamaño medio, al abrirlas, veo ese hermoso vestido blanco de detalles dorados de hace un rato, junto a los zapatos que escojí, dentro de una de las cajas encuentro una nota.

"Para que tengas tu entrada perfecta, yo también tendré la mía."—dice.

Hola a todasss! Que tal el capítulo? Solo quería decirles que les agradezco infinitamente sus comentarios y sus votos 💙 gracias por leer.

—Alice xx