200 VECES YO

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Los días siguientes fueron muy duros. Dejó de comer, se cogió una depresión profunda y la baja. No tenía felicidad.
Su familia intentaba ayudarla y notaban el vacío en ella.

Se dedicó a ir al.cementerio a ver su hija...era desolador y duro verla llorando ante la lápida.

Una tarde de marzo fue una vez más al cementerio.
Esta vez susurró algo a la lápida. Algo que quedaría entre madre e hija.

Llegó a su casa. La ordenó. La limpió. Se duchó. Cogió unas pastillas y dejó este mundo atrás.

Fue hallada por Lucía que iba a verla y la halló muerta, inerte, sin vida. Lloró. Llamó a familia.

Todos fueron a su funeral. Todos callaron el dolor que sabían que había pasado. Todos sabían que todo comenzó con Alberto.

Le odiaban pero callaron ese día. Él se despidió. Se fue con sus padres ricos y nunca volvió a trabajar. La empresa realizó un homenaje a ella. Le dedicaron una placa.

Empleadas lloraron ante tal pérdida.
Todo acababa aquí o quien sabe si empezaba.

¿saben que le dijo?
"Voy a ir contigo princesa"