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Abrió y estaba él ante ella. Vestido informal,  vaqueros, camisa con botones abiertos, dios hasta así era guapo.

Pero no "céntrate" se dijo a si misma, ahora tenía que ser seria y dejar las cosas bien claras no ser una blanda y que volviera a pasar de nuevo la misma historia.

La miró con esos ojos verdes que tanto quería de una manera avergonzada, ella le miró con el ceño fruncido,  quisiera o no tenía que parecer seria y mantenerse firme en todo momento.

-¿puedo pasar?- le preguntó él
¿podía?¿no podía?  Decidió dejarle pasar

-adelante- le indicó con la mano que entrara y se puso a un lado para dejarlo pasar. 

Pasó despacio mirándola y todo recto hacia la sala de estar.

Se quedó de pie y ella le dijo:
-sientate

Él obedeció y tomó asiento en el sillón, estaba todo reluciente y se notaba la limpieza.

-¿vas a decir algo? -le interrogó ella tras cinco minutos en silencio.
La miró y leyó en ella la decepción y enfado.

-soy un imbécil -soltó al fin
-¿no,enserio? Júramelo-le respondió cortante a él con un tono irónico.

Estaba enfadada y cada vez más. No soportaba discutir pero no era normal loque había pasado.

-sé que te envíe mensajes y...-comenzó él

-sisi ya lo sé soy uuuuuna exageraaaada -comenzó a gritar inconscientemente

-no, no fui yo -le respondió él
-¿y quiénes fueron? ¿los duendes?- le dijo ella de un tono burlón

-fue un pibe del bar que tomó mi  móvil y escribió eso,  sí, es verdad que estaba borracho pero nunca diría eso de ti.

-no sabía que decirte de verdad. -esto último lo dijo en un tono cansado

-sé que la he cagado pero ese no era yo era un subnormal bajo el alcohol. Por cosas como esas apenas bebo.

Ella guardó silencio, él la observó y para sorpresa de ella se arrodilló en el suelo y dijo:

-perdón, de verdad, por favor

Ella pensó en lo bueno y lo malo, no sabía si era verdad pero confiaba en él y lo quería.

-confió en ti pero que no se repita

Dijo esto y él la beso suavemente, beso al que ella no se resistió en ningún momento.

200 VECES YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora