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El despertador sonó a las seis, "me cago en..." pensó María,  tenía que madrugar para vestirse,ducharse y tomar el tren a Madrid. Se vistió con unos vaqueros y una camisa roja de cuadros, sí iba sencilla pero perfecta.

Recogió la maleta y revisó todo, lo tenía recogido pero siempre le daba miedo que se le quedara algo, sabía que no se recuperaría fácilmente.

"Bien,lo tengo todo" Salió de la habitación, cogió un taxi y llegó a la estación enseguida. Que sorpresa cuando vio al taxista de.la última vez. Le había caído demasiado bien y la recibió von una sonrisa

-¿qué tal?
-muy bien la verdad ¿y usted?
-jajja perfectamente, ya sabe, uno sano es feliz.
-y más con la familia, al final la boda de mi hermano fue un grato momento
-¿cuántos años tiene su hermano?
-35

La verdad es que ese hombre no se metía en asuntos ajenos solo preguntaba para hacer tiempo y conseguir un viaje más agradable.

-un día nacen y otro se casan, increíble. ¿usted está casada?
-no, ni siquiera tenfo pareja.
-bueno, lo importante es ser feliz con o sin pareja.

Ella en ese momento se acordó de su única relación, un chico con el que estuvo 2 años en bachillerato y que cuando se fue a estudiar fuera lo dejaron. Fue demasiado doloroso y desde entonces le cuesta querer una relación.

-ya hemos llegado -dijo él sacandola de sus pensamientos.
-muchísimas gracias
-a usted- le dijo con una amplia sonrisa.

El hombre se bajó y la ayudó a sacar la maleta del maletero. Muy amable la verdad.

-hasta otra-se despidió ella
-hasta luego mejor jajajjaj - brindó él

Caminó y buscó el tren, entró buscó su plaza y se sentó a esperar las mejores horas de su vida. En el trayecto se puso a leer y continuó con Madame Bovary." ¡qué mujer!" Pensó.

El paisaje pasaba por la ventana y acabó por echarse una pequeña siesta, se despertó y siguió la lectura, en la cual ella mostraba sus pensamientos sobre el marido.

¿acaso encontramos de verdad alguien para amar? O...¿solo es un juego? Bueno, no sabe, ella de amor ya no conoce.

200 VECES YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora