200 VECES YO

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Y comenzaron los días de becaria, día tras día papeles y papeles. Un día se estropeó el ordenador y tuvo que usar el de la centralita pese a la cara de pocos amigos de la pelirroja.

No lo entendió el malestar, si tenía dos ordenadores porque trabajaban dos chicas antes y ante los recortes se redujo la plantilla a una y crean con esa tía ya bastaba. Una más igual y perdemos la fe en la humanidad. El teléfono lleno de esmalte. El ordenador abierto con el Facebook. Y el móvil a tope de wifi gratis.

Pero claro, ¿quién despide a la hija de un socio? Que bastante hace con respirar y saber el abecedario. Nena sigue feliz. Aún así ella le sonrió y consiguió entregar todo a tiempo.
Otro día la mandó a hacer una reserva en un restaurante y un hotel cosa que le pareció súper romántica y un detalle hacia su mujer.

Pero cuando esta dijo que su marido el findesemana no iría a casa por asuntos empresariales, a María le.olió raro y más aún cuando le vio marca de pintalabios rosado al jefe cosa que odiaba su mujer . Pero bueno...como dice su madre...ver..oír.. callar...o eso o a la calle.

Entonces recapitulación de hechos,  era un hombre rico, asqueroso y encima infiel. ¿se podían añadir más cosas,acaso? No sé... tal vez viejo verde...y explico porqué

Era una bonita mañana de junio. Calor llegó y con él la reducción de tela en mucha ropa. Por lo tanto shorts y surgió contratación de una nueva empleada.  Una joven morena asistió a la entrevista vestida con shorts discretos y una camisa blanca encajada pero con chaqueta que la hacía formal. Muy buen gusto la verdad.

Le hizo la entrevista. Pero ¿sabéis qué más le.preguntó? Las tallas y le dijo que podía obtenee el trabajo con una tarea. La chica sin dudarlo dos veces gritó " asqueroso insensato" y lo repitió cinco veces mientras se iba y me dijo adiós con una sonrisa pese al cabreo que la rodeaba.

Y no quedó ahí la cosa, que como se despistara alguna nalgada de despedida.  Todo tiene sus consecuencias y vaya que si las tuvo... la mujer de visita sorpresa un día se llevó esta sorpresa y no lo pensó dos veces. Divorcio y fin.

Después de 37 años todo se fue en una nalgada así de sencillo. María admiraba esa mujer decidida, seria que no se dejó dominar por ese hombre embustero, qué ejemplo.